Manos Unidas defiende que la igualdad necesita un modelo de desarrollo integral, que afecta a todas las dimensiones de la persona y que su centro es la dignidad humana. Por ello, propone la colaboración entre el hombre y la mujer como fundamento del desarrollo humano, entendido como un proceso solidario que reconoce la verdad de cada persona.
¿Cómo actúa Manos Unidas para favorecer la igualdad entre hombres y mujeres?
Manos Unidas favorece la igualdad entre hombres y mujeres en los proyectos para el desarrollo a través de programas de sensibilización y formación, en los que denuncia y da a conocer las desigualdades e injusticias que se dan en los países empobrecidos y plantea sus posibles soluciones. Además, dedica tiempo y recursos a la investigación, contribuyendo a conocer la situación de la mujer en los países en desarrollo y aporta su punto de vista y experiencia para favorecer decisiones políticas y legislativas que respeten el derecho a la igualdad.
El área de proyectos de Manos Unidas comparte las preocupaciones de sus socios locales, adoptando las medidas necesarias para lograr el desarrollo integral de las personas y sociedades beneficiarias, prestando especial atención a la situación de tantas mujeres que padecen hambre, pobreza, analfabetismo, discriminación, etc. Por ello, desde la fase de identificación de cada proyecto se tienen en cuenta los problemas que afectan a los hombres y los que afectan a las mujeres y se establecen, jerarquizándolos, los objetivos a alcanzar. Especial atención reciben los proyectos de educación, imprescindibles para favorecer el respeto y la colaboración entre el hombre y la mujer. Una educación centrada en la persona y que ayude a que cada uno sea protagonista de su propio desarrollo facilita el logro de una vida digna e ir rompiendo el círculo de la pobreza y de la injusticia.
La mujer, por el hecho de ser mujer, ¿tiene más riesgo que el hombre en los países en desarrollo?
¿Qué intervenciones lleva a cabo Manos Unidas para ayudarla? Sí, tiene más riesgo, ya que el embarazo y la maternidad son factores de riesgo exclusivos de la mujer, y en los países poco desarrollados este riesgo es mucho mayor por la falta de hospitales y maternidades. En muchos casos falta libertad para asistir a un centro sanitario y ser atendida adecuadamente. Además, otros factores incrementan esta discriminación: violaciones, SIDA, costumbres ancestrales... Manos Unidas se esfuerza por sensibilizar a la sociedad sobre la existencia de estas injusticias y trata de acabar con las causas que las genera, llevando a cabo proyectos en los que se implica también a la población masculina.
¿En qué aspectos los proyectos de Manos Unidas pueden beneficiar el desarrollo integral de la mujer?
Los proyectos de Manos Unidas contemplan diferentes aspectos que ayudan al desarrollo integral de la mujer: sanidad, educación, conocimiento, autonomía, concienciación, participación, formación integral comunitaria, responsabilidad compartida, y libertad de decisión para la mujer.
Para acabar con la discriminación de las mujeres, ¿qué trabajo previo habría que realizar con los hombres?
Tener en cuenta el papel de los hombres para mejorar las condiciones de vida de las mujeres es absolutamente necesario y básico. La educación desde la infancia juega un papel fundamental, ya que en los adultos persisten actitudes discriminatorias. Para acabar con esto, potenciamos proyectos que inciden en revalorizar lo específico de los hombres y de las mujeres en los ámbitos familiar, laboral y social. En muchos casos tenemos que reconstruir familias en las que el alcoholismo y la violencia doméstica han deformado el verdadero sentido de la relación entre hombres y mujeres.
¿En qué medida la formación implica mayor colaboración hombre-mujer?
La formación de las mujeres en los distintos ámbitos conduce hacia una igualdad real con los hombres, porque la formación, en primer lugar, potencia su autoestima y el reconocimiento de la propia dignidad. En nuestros proyectos vemos que las mujeres que han recibido alguna capacitación son las que abren espacios de diálogo y de trabajo con los hombres.
¿Cómo puede controlar Manos Unidas que la ayuda llega también a las mujeres?
La principal seguridad del destino correcto de nuestras aportaciones es el rigor con el que Manos Unidas da seguimiento a todos los proyectos, evaluando su repercusión en los destinatarios. Trabajamos por incluir en los proyectos indicadores para comprobar que la mujer se integra en las estructuras sociales, y que ésta se realiza en igualdad, respetando sus derechos y su dignidad. Así mismo tratamos de evaluar el alcance temporal de nuestras intervenciones, para verificar si las mujeres van alcanzando mayor capacidad de decisión y de protagonismo en el desarrollo.
¿Qué más puede hacer Manos Unidas para acabar con la triple marginación de la mujer aborigen, por pobre, por mujer y por indígena?
Manos Unidas debe continuar por el camino de la sensibilización y de los proyectos, todos unidos, en todas las actividades que desarrollamos, para cambiar comportamientos y políticas. Hay que fomentar proyectos que permitan a las mujeres generar sus propios ingresos, para tener mayor autoestima y valoración personal. Y formar al hombre en la importancia de la mujer, aumentando su estima y respeto hacia ellas.
¿Cómo se puede potenciar que la mujer tenga mayor control sobre los recursos?
En los proyectos de desarrollo tienen una importancia capital los programas de formación y capacitación profesional, porque potencian la autoestima de las mujeres y el conocimiento de sus derechos. Estos programas ayudan a aumentar la responsabilidad sobre el uso y apropiación de la tierra, recurso básico que asegura la estabilidad de las economías familiares. Este tipo de programas caminan con mejores resultados si es toda la comunidad la que se implica en el proceso.