La pobreza extrema mundial ya se está reduciendo, y frente a los 1.250 millones de personas que vivían en esta situación en 1990, actualmente hay 923 millones. Pese a estos datos que animan al optimismo, todavía hay mucho trabajo por hacer en este terreno.
Los ciudadanos de los estados del Norte no podemos sólo delegar en los políticos todo el trabajo a realizar en el desarrollo de los países del Sur y la erradicación de la pobreza, ya que esto es responsabilidad de todos. La pobreza extrema se da en los territorios más poblados de la tierra, y es por eso por lo que somos muchos los que nos hemos de preocupar por trabajar en solucionar esta situación. Cabe recordar que, pese a la crisis, según el informe Global Entertainment and Media Outlook de la consultora PriceWaterhouseCoopers, sólo el mercado español de ocio y de entretenimiento facturaría unos 40.636 millones de dólares el año 2013. No hace falta decir mucho más para demostrar que nosotros podemos hacer mucho para erradicar la pobreza, si sólo sacrificamos un poco de nuestro nivel de vida.
En esta línea, desde el Banco de Alimentos de Barcelona, su director, Rafael Ruiz, ha comentado que el hambre en el mundo se acabaría si todos los estamentos de la sociedad, desde las altas esferas de los gobiernos hasta los trabajadores más bajos , aportaran el 0,7% de sus ingresos. Un porcentaje que para nosotros no sería demasiado esfuerzo, y que a pesar de ello supondría una gran mejora en las condiciones de vida de todos aquellos que viven en pobreza extrema.
Víctor de Paz