Pobreza extrema

Aún hoy, 896 millones de personas en el mundo viven en la pobreza extrema

La agenda pos 2015 establece como primera meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible la erradicación de la pobreza extrema para todas las personas en el mundo hasta el año 2030.  Desde la adopción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, se logró reducir a la mitad la tasa de la pobreza de 1990. Sin embargo, 896 millones de personas aún viven con menos de $1,90 al día.

En octubre de 2015, el Banco Mundial anunció la primera actualización de la línea de pobreza en casi una década. La cantidad monetaria mínima para que una persona pueda satisfacer sus necesidades básicas pasa de $1.25 para $1.90 al día, reflexionando el aumento de los precios de las mercancías. Bajo el actual umbral, el Banco Mundial calcula que cerca del 12,7% de la población mundial vive en condiciones de pobreza extrema. Las regiones que concentran la gran mayoría de las personas extremadamente pobres son Asia Meridional, donde el 18,8% de la población vive con menos de $1.90 al día, y África Subsahariana, con el 42,7% de las personas en extrema pobreza.

No obstante, desde la adopción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) las tasas de pobreza globales han disminuido, aunque de manera desigual en las diferentes regiones del mundo. En 2010, se alcanzó la primera Meta del Milenio, reducir a la mitad la tasa de la pobreza de 1990.  China, por sí sola,  fue responsable en gran parte del resultado logrado. Entre 1981 y 2011, 753 millones de personas superaron el umbral de la pobreza extrema en el país. Estos avances se deben a la conjunción de varios factores, como crecimiento económico, políticas públicas de bienestar, participación de la sociedad civil y el compromiso global con los ODM.

En la agenda pos 2015, el primer objetivo establecido por la comunidad internacional es el de erradicar la pobreza extrema en el mundo antes del 2030. Acabar con la pobreza significa garantizar que toda la población global tenga acceso a la educación y a otros servicios básicos, nutrición adecuada, viviendas, inclusión social y participación en la adopción de decisiones. El crecimiento económico no es suficiente para llegar a la meta. De acuerdo con el informe «Investments to end poverty. Real money, real choices, real lives», publicado por Development Initiatives, si la reducción de la pobreza es dejada a cargo del crecimiento, en 2030 restarán todavía más de 100 millones de personas en la extrema pobreza.

“Podemos ser la primera generación en acabar con la pobreza”, declaró el ex Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

Para que el objetivo de la Pobreza Cero sea alcanzado, el crecimiento económico y los recursos disponibles deben ser direccionados a los más pobres. El informe apunta a la necesidad de realización de intervenciones específicas en regiones donde la pobreza es tan profunda - como por ejemplo en África, donde 400 millones de personas vivían en la pobreza extrema en 2010 - que solamente los beneficios generales del crecimiento no son capaces de superar los riesgos y las barreras estructurales. Además, Development Iniciatives recuerda el papel decisivo de la ayuda internacional en el respaldo a la población vulnerable cuando los gobiernos locales no les pueden ofrecer los mínimos para una vida digna. Conforme afirmó Ban Ki-moon “Podemos ser la primera generación en acabar con la pobreza”. Para lograr este fin, los esfuerzos deben ser conjuntos y asertivos.

Nicole Caus

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