La deuda externa, a grandes rasgos, es la cantidad que debe un país a sus acreedores internacionales como consecuencia de los préstamos que ha recibido.
La deuda externa de los países pobres con los acreedores del primer mundo pone supone un grave obstáculo para la solución de su situación. Y es que en 28 países pobres, la deuda excede el 60% de su producto interior bruto (PIB), según la página web de la campaña "¿Quién debe a quién?" a favor de la condonación de esta deuda.
En este sentido, según datos del Fondo Monetario Internacional, el saldo de esta deuda pasó de 617,8 miles de millones de dólares en 1980 a 3.360 miles de millones en 2007. Una cifra muy importante de dinero, pero que con los intereses se ha convertido en una cantidad inalcanzable para los países más desfavorecidos económicamente.
Según el artículo del doctor en Derecho, Nicolás Angulo Sánchez, "Deuda Externa: Fuente de Pobreza", el dinero que los países en desarrollo transfirieron, durante el periodo 1980-2006, a los países desarrollados en concepto de servicio de deuda externa fue de 7.673,7 miles de millones de dólares, una cantidad muy superior a los 3.000 miles de millones citados anteriormente.
Víctor de Paz