Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Benín se encuentra en África Occidental, en el Golfo de Guinea, y es uno de los países más pobres del continente. Parakou es una ciudad del norte del país, cruce de etnias y lenguas venidas de todas partes del país.
La integración comunitaria es difícil, y hay un fuerte sentimiento de desarraigo, porque gran parte de la población urbana procede del éxodo rural. La organización social se estructura en torno a la familia polígama, normalmente extendida a unos 15 o 20 miembros, como unidad básica.
Comparten cultivos y vivienda que generalmente consiste en una pequeña casa de barro y paja. Subsisten a base de cultivos destinados a autoconsumo: ñame, mijo, maíz, mandioca y cacahuetes, aunque cada vez se extiende más el cultivo del algodón, que es muy invasivo y nocivo para la regeneración de la flora autóctona.
El 60% de la sociedad está formada por jóvenes con edades inferiores a 18 años y la mayoría de ellos abandonan sus estudios de enseñanza básica, por falta de medios económicos.
En 1987 la comunidad salesiana se instala y crea en Parakou un Centro de Formación Profesional, dada la ausencia total de escuelas de este género en la zona.
El Centro D. Bosco está al este de la ciudad, en una zona que cuenta con unos 500.000 habitantes.Empezaron impartiendo enseñanza de dos ramas: Carpintería y Mecánica General y poco a poco abrieron otras más como Mecánica Automovilística, Electricidad y Secretariado.
Otros alumnos siguen una doble formación de corte y costura y carpintería (60 alumnos/año). La rama de electricidad es una de las más demandadas y por ello, el laboratorio para hacer las prácticas se hace imprescindible.
Los 704 jóvenes que acuden allí para recibir formación, vienen de toda la parte norte del país, que comprende casi un tercio del territorio nacional. Desde el año 2005 el centro está reconocido oficialmente por el Ministerio de Educación.
El Centro de Salesianos Don Bosco de Parakou solicita a Manos Unidas colaboración para la construcción de un laboratorio de electricidad, el mobiliario y parte del equipamiento del mismo.
Manos Unidas colaborará con el 48 % del presupuesto total y el aporte local consistirá en la construcción de letrinas para las chicas y de una cantina, así como la organización de los programas de sensibilización, que representa el 7 % del total del proyecto. De la misma manera, otro organismo asumirá el monto restante del equipamiento, que supone el 45 % del coste total del proyecto.
El número de beneficiarios directos es de 704.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.