Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
La Clínica Abierta de Médicos por los Derechos Humanos-Israel requiere soporte para seguir ofreciendo asistencia sanitaria y jurídica a los inmigrantes de Tel Aviv.
En el año 1988 la organización Médicos por los Derechos Humanos-Israel puso en marcha, cerca de la Estación Central de Autobuses de Tel Aviv, su Clínica Abierta y el Departamento para inmigrantes. Con ello, daba respuesta a la falta de acceso a los servicios médicos de un número cada vez mayor de trabajadores emigrantes, procedentes en su mayoría de Asia y de países africanos como Eritrea y Sudán.
La clínica que cuenta con 800 voluntarios, médicos y administrativos, ha dedicado miles de horas de servicios médicos gratuitos a estos pacientes, muchos de los cuales han sido referidos a las clínicas particulares de los médicos.
Ante la necesidad de proporcionar, además, un servicio de abogacía para resolver muchos casos que así lo exigen, acudieron a Manos Unidas, que ya el año pasado les ayudó a ampliar el edificio de la Clínica Abierta. Nos han solicitado colaboración para poder hacer frente tanto a las necesidades de la clínica, (compra de medicinas, atención médica básica y servicios de especialistas), como para poner en marcha campañas de –defensa jurídica y dirigidas a la opinión pública– para los refugiados y personas en búsqueda de asilo, y para las victimas de torturas en el Sinaí por parte de las mafias de traficantes de personas.
La contribución local incluye parte del trabajo que realizan los médicos y especialistas, y personal de administración de forma gratuita. Además, para este proyecto cuentan también con aportaciones de la Comisión Europea y de ACNUR.
Esta ayuda afecta directamente a unas 4.800 personas y redunda en beneficio de todas aquellas que viven en Israel una situación tan difícil y de las que siguen llegando en una situación tan lamentable.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
