Atención a personas seropositivas y en situación de dependencia en el noroeste de Camboya

El reto principal al que se enfrenta la comunidad de Mongkol Borei ahora es la alta tasa de migración a Tailandia, que trae consigo un repunte considerable de nuevos contagios de sida. La migración, generalmente de los padres de familia, tiene como consecuencia que estas personas se contagien del virus o abandonen el tratamiento y recaigan en la enfermedad.

Atención a personas seropositivas y en situación de dependencia en el noroeste de Camboya.

El proyecto se desarrolla en la provincia de Banteay Menchey, distrito de Mongkol Borei, noroeste de Camboya. La ONG Dhammayietra trabaja en esta zona desde 2001, inicialmente en la asistencia domiciliaria a enfermos de sida. Desde que se facilitó el acceso a los tratamientos con antiretrovirales, la calidad de vida de estos enfermos ha aumentado considerablemente, al tiempo que su esperanza de vida, convirtiendo en una enfermedad crónica lo que antes conducía a una muerte prematura. La organización se encontró así con que sus pacientes se habían convertido en pacientes crónicos que en muchas ocasiones ya no fallecían a causa de la enfermedad.

Es en este punto donde se inicia la colaboración entre Manos Unidas y Dhammayietra, en 2009. La gestión y objetivos de la organización fueron cambiando, ya que la atención a los enfermos de sida se derivó de la asistencia domiciliaria hacia los servicios sanitarios (hospital y centros de salud del distrito) en torno a los que gira en la actualidad el trabajo de los grupos de apoyo, integrados a su vez por personas seropositivas. Por otro lado, Dhammayietra empezó a incorporar como beneficiarios a otros enfermos crónicos y a las personas mayores, a las que ha organizado en Asociaciones.

Manos Unidas continuó colaborando con Dhammayietra y como resultado más significativo de este trabajo, se ha reducido considerablemente la tasa de nuevas infecciones de VIH, destacando especialmente el éxito conseguido en la eliminación de la transmisión vertical de madre a hijo, las altas tasas de adhesión a los tratamientos y los grupos de apoyo se han consolidado, dando lugar a la aparición de una Organización Comunitaria de Base o CBO, formada por afectados.

Las redes de asociaciones de personas mayores son otro ejemplo de organización de los beneficiarios.

El reto principal al que se enfrenta la comunidad de Mongkol Borei ahora es la alta tasa de migración a Tailandia, que trae consigo un repunte considerable de nuevos contagios de sida. La migración, generalmente de los padres de familia, tiene como consecuencia que estas personas se contagien del virus o abandonen el tratamiento y recaigan en la enfermedad. Cuando regresan con sus familias, en muchos casos desconocen que están enfermos hasta que aparecen los primeros síntomas, por lo que no han podido evitar el contagio de sus esposas y los embarazos, con grave riesgo de infección para el bebé.

Dar continuidad a la asistencia sanitaria a enfermos de sida y otras enfermedades crónicas

Otra de las nuevas realidades a las que tiene que hacer frente Dhammayietra, es la creciente población de personas enfermas crónicas, mayores, niños solos con sus abuelos que viven en un entorno rural y completamente desentendidos de los escasísimos recursos sanitarios que tiene el distrito. Para ello, la organización cuenta con una red de asistencia domiciliaria, heredada de la asistencia a pacientes enfermos de sida.

En este nuevo proyecto Dhammayietra solicita la colaboración de Manos Unidas para dar continuidad a la asistencia sanitaria a enfermos de sida y otras enfermedades crónicas, sin desvincularse de los nuevos casos de contagio derivados de la migración y de aquellos pacientes crónicos que por su situación son incapaces de acceder a los servicios sanitarios y que sin la asistencia de Dhammayietra tendrían un fatal desenlace.

Asimismo, el proyecto tiene como objetivo seguir reforzando las estructuras de las organizaciones comunitarias constituidas por las personas enfermas de sida, y las de los grupos y asociaciones de personas mayores, para que puedan continuar con su labor formativa y de prevención. También se organiza a los afectados, especialmente a las mujeres, en grupos de microcrédito e iniciativas de generación de ingresos y se da formación para el manejo de los fondos de ahorro y la gestión de los microemprendimientos. La aportación de Manos Unidas supone el 43,2% del coste total y se destina a equipos y materiales, personal local, viajes y funcionamiento y la contribución local, que representa el 56,8% a servicios profesionales externos, equipos y materiales, viajes y personal. Los beneficiarios directos del proyecto son 1.891 personas y familiares.

Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.

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