Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El dispensario de Kola es pequeño y carece del equipamiento necesario para atender a toda la población, quien ha pedido ayuda al BDOM para transformarlo en un centro sanitario con 2 pabellones y una buena maternidad.
El proyecto se sitúa en la zona rural de Mbanza-Ngungu, en la parroquia de Kola, que cuenta con más 10.000 habitantes. Esta zona montañosa del Bajo Congo, en la República Democrática del Congo, cuenta con numerosos riachuelos que desembocan en el río que lleva el mismo nombre. Las únicas actividades remuneradas que existen son la agricultura de supervivencia y la cría de animales de granja. El conjunto de esta población agrícola es pobre en general, aunque haya algunos funcionarios que perciben un salario bajo y no siempre al día.
Las infraestructuras son escasas, carecen de corriente eléctrica y tienen muchas dificultades para disponer de cuidados médicos. En un radio de 20 Km. solo hay un hospital y aunque la diócesis se ha preocupado a través de su oficina sanitaria (Bureau Diocésain des Ouvres Médicales de Matadi- (BDOM)) de construir dispensarios, éstos son pequeños y carecen del equipamiento necesario para atender a toda la población; menos aún a los casos complicados, ya sean de enfermedad, cirugía o partos. Esta situación ha movido a la población, que ya posee un pequeño dispensario, a pedir ayuda al BDOM para transformarlo en un centro mayor, con salas de hospitalización y una buena maternidad.
El BDOM, que participa en la totalidad del proyecto con un 17% del coste total, junto a la población, que aporta mano de obra y materiales básicos de construcción (agua, arena y piedras), pide el apoyo de Manos Unidas para construir dos pabellones con:
Estos pabellones permitirán ofrecer cuidados médicos de calidad a unos 3.300 pacientes al año y asegurar la vida de, al menos, 360 madres y niños en el momento del parto y posparto.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.