Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
En marzo 2018 se aprobó este proyecto de emergencia para la población de Netia, una zona rural en la provincia de Nampula, al norte de Mozambique. Se trata de una misión muy sencilla al frente de la cual hay personas muy involucradas que están liderando proyectos en beneficio de la población de la zona. El Padre Gasolina, sacerdote local, y la Hna. Aurora, Religiosa Agustina Hija del Santísimo Salvador, de nacionalidad peruana, trabajan sin descanso por las comunidades de Netia. Este proyecto en concreto surgió como respuesta a una situación de emergencia para ofrecer comida y sencillas viviendas a una población que se había quedado sin nada.
La Parroquia de Nossa Senhora da Assunçao de Netia, se encuentra en la provincia de Nampula, al este de Mozambique. Se trata de población rural. Mantienen la organización tradicional de régulos, jefes y secretarios de barrio que conviven con la administración pública, constituida por jefes de puesto, administradores y gobernador. Viven de la agricultura mediante cultivos en pequeñas parcelas de: arroz, maíz, alubias, cacahuete, yuca, caña de azúcar, anacardos, etc. También desarrollan una precaria ganadería: patos, gallinas, cabritos, ovejas y cerdos. Viven absolutamente al día. Lo poco que produce la tierra, lo venden en tiempo de cosecha a bajo precio y luego padecen hambre en la época de escasez. Por estos motivos se mantienen en una espiral de pobreza. El tipo de vivienda habitual es la palhota (cabaña), de suelo de tierra batida, techo de paja o chapa y paredes de caña, sin electricidad y, la mayoría, sin letrinas. El agua la obtienen de pozos, ríos o lagos que en ocasiones se encuentran a grandes distancias de sus hogares. Una gran lacra para la población son las enfermedades, destacando las respiratorias, malaria, diarrea, sida, agravadas por la escasez y precariedad de los servicios de salud y el difícil acceso a los centros de salud.
Las intensas lluvias acaecidas los días 15 al 20 de enero de 2018 han originado unos destrozos en los Distritos de Monacho, Masuril, Nacala y Netia de tal magnitud que han desaparecido según información oficial cerca de 8.000 casas y unas 68.000 personas se han quedado en la calle con la ropa que tenían puesta. La Misión de Netia es una de las zonas más afectadas, y el párroco y las Hnas. al frente han trabajado con éxito en otros proyectos con nuestra Organización. Ante la situación de emergencia han recibido un aluvión de personas que han acogido en el centro parroquial, personas que han perdido todo y a las que proveen de momento de comida y techo. Han mantenido reuniones con representantes gubernamentales y líderes comunitarios con el fin de cuantificar el calibre del desastre, cuantificar las víctimas y estudiar vías de ayuda a los mismas.
Nuestro socio local se ha centrado en el área más cercana a la Misión y solicita ayuda de emergencia a Manos Unidas para adquirir 190 sacos de harina para entregar a 190 familias víctimas de la catástrofe, dando prioridad a las familias más vulnerables. Se ha realizado una labor previa seleccionando aquellas familias con mujeres embarazadas o en periodo de lactancia o familias monoparentales a cargo de mujeres y también a los ancianos y huérfanos. Por otra parte, solicitan también materiales de construcción para reconstruir 190 casas a estos mismos beneficiarios. Una vez distribuidos los materiales serán los propios beneficiarios los que reconstruyan sus viviendas. Para la distribución de la comida y los materiales de construcción se organizarán equipos mixtos compuestos por miembros de la parroquia, líderes sociales y religiosos y representantes del gobierno. El proyecto beneficiará a 190 familias, aproximadamente unas 1.200 personas.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.