Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Las Hijas de María Auxiliadora, con las que tenemos una relación muy cercana desde hace muchos años, solicitan ayuda a Manos Unidas en Antananarivo para paliar la situación de hambre provocada por la Covid-19
La emergencia se llevará a cabo en la ciudad de Antananarivo la capital del país. En Madagascar un 81,3% de la población vive por debajo de la línea de pobreza. La mayoría de las familias son monoparentales que malviven sin recursos y sin poder obtenerlos en este momento de crisis.
La mayoría de los malgaches viven en la pobreza extrema. Los hogares se suelen componer de entre 5 y 8 miembros viviendo bajo el mismo techo. Las mujeres suelen ser abandonadas por sus maridos y se quedan solas al cuidado de los hijos. La tasa de desempleo es alta. Es difícil encontrar trabajo y el nivel educativo es bajo (70% tasa de alfabetización). Las familias viven con los salarios generados por las actividades económicas pasajeras y comercios informales.
Según el informe de la FAO de 2017 el 45% de la población malgache ha sido víctima de la desnutrición, frente al 35% de 2005. La situación sanitaria tampoco es buena como demuestra el dato de que solo el 35% de los partos se hacen en hospitales y el 15% con asistencia de un médico.
El Estado de Emergencia decretado por el Gobierno de Madagascar el 20 de marzo de 2020, que continua vigente, para frenar la expansión del virus COVID-19 en el país, está provocando una crisis alimentaria que afecta fundamentalmente a las poblaciones que viven en extrema pobreza de las zonas urbanas y periurbanas de las principales ciudades del país
El Estado distribuye alimentos a la población, pero hasta ahora solo llegan pequeñas cantidades y a pocas familias. Las Hijas de María Auxiliadora, nuestro socio local, trabaja desde hace muchos años apoyando a las familias más vulnerables de la zona. Muchas familias no pueden acceder a un medio de subsistencia por el confinamiento decretado y por la falta de recursos, lo que está generando hambre y desnutrición.
Tras la identificación de personas que no tienen recursos para sobrevivir, se ha detectado la urgente necesidad de distribuir alimentos y productos de higiene básicos. Por todo ello, se solicita a Manos Unidas apoyo para poner en marcha una emergencia que ayude a paliar el hambre a unas 300 familias que viven en condiciones extremas y asegurar la prevención del contagio frente al COVID 19 en el momento del retorno a las aulas en el colegio parroquial de su barrio
La ayuda está proyectada para apoyar a los beneficiarios durante un mes. Manos Unidas participará en el 95% del proyecto aportando los fondos para la adquisición de los insumos alimenticios e higiénicos. El 5% restante lo aportará el socio local básicamente en la elaboración, dirección y puesta en marcha del proyecto.
Los beneficiarios directos del proyecto serán 2.300 personas;1.500 familias y 800 alumnos y profesores
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.