Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Muchas mujeres jóvenes del estado de Tamil Nadu trabajan en fábricas de hilado, en condiciones de explotación laboral y casi esclavitud. El proyecto ofrecerá formación empresarial y las ayudará a organizarse gremialmente para que puedan gestionar sus propios micronegocios.
El Distrito de Salem se encuentra en el norte del estado de Tamil Nadu en el cono sur de India.
Los cultivos agrícolas dependen de las lluvias de modo que el trabajo en el campo es solo estacional. Hay industrias de hilaturas de algodón pero cualquier otra oportunidad de empleo alternativo es limitada. La alfabetización es del 55 % para mujeres, un 25 % de ellas sólo pueden escribir su nombre. Las mujeres entre los 16 y 25 años emigran del campo a la ciudad en busca de trabajo en las fábricas de hilado donde son sometidas a condiciones de explotación.
En Tamil Nadu muchas empresas ofrecen a las empleadas un beneficio salarial conocido como "Sumangali Thittam", que consiste en adelantarles entre 500 y 600 € en el momento de contraer matrimonio en concepto de dote. Muchas mujeres de familias humildes de origen rural se prestan a cumplir los 3 años de práctica esclavitud, durante los cuales obtienen alojamiento y manutención en condiciones muy deficientes, y con frecuencia llegado el momento del pago, la promesa no se cumple.
Las poderosas empresas se aprovechan de la ignorancia e inseguridad de estas mujeres y las amenazan para que no presenten ninguna queja ante la policía o el Gobierno.
Nuestra contraparte, los Servicios Sociales de la Diócesis, llevan más de 10 años trabajando con estos colectivos y han completado satisfactoriamente un proyecto anterior financiado por Manos Unidas, organizando a las afectadas en la búsqueda de otras opciones de generación de ingresos, formándolas y acompañándolas en la creación de micronegocios.
En esta ocasión solicitan nuevamente ayuda de Manos Unidas para resolver el problema de falta de conocimiento empresarial y técnicas de comercialización de estas mujeres empresarias, que dificulta la comercialización de sus productos y hace que los negocios sean poco rentables.
Para solucionar este problema nuestro socio durante dos años impartirá formación empresarial y de marketing, y las organizará sectorialmente para aumentar su capacidad de negociación y conseguir ahorro de costes y aumento de beneficios.
Con los fondos solicitados se llevarán a cabo programas de formación y de creación de gremios.
La contribución local financia un 10 % del coste total del proyecto, parte de la formación del personal de coordinación del proyecto, algunos costes de los cursillos y de diseño y preparación del proyecto.
Las beneficiarias directas son las 1.500 mujeres explotadas, que pasarán a ser económicamente independientes. Indirectamente se beneficiarán todas sus familias y todas las mujeres de la comunidad.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.