Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Educación y Desarrollo Indígena de Chiapas trabaja para formar a las familias de etnia zoque en la crianza de animales y en el cultivo de hortalizas y frutas para el autoconsumo. Con ayuda para la compra de equipos, materiales y animales, podrán mejorar la capacitación y la salud de los niños, a través de la buena alimentación.
El levantamiento indígena armado, que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional inició en Chiapas en 1991, puso de manifiesto los siglos de marginación de esta población. El conflicto duró diez años en los que la pobreza extrema en las poblaciones indígenas aumentó, a la par que se desvanecían los usos, costumbres y cultura ancestral de estos pueblos. Cuando han pasado ya diez años de la firma de los tratados de paz, la situación de este sector de la población continúa sin cambios.
Ocotepec, donde se desarrolla el proyecto, es uno de los 125 municipios con mayor rezago humano y las familias sufren grandes carencias. La actividad productiva (agrícola y ganadera) es casi nula, por lo que estas personas viven de apoyos mínimos que les otorga el Gobierno, mediante programas asistenciales federales y locales.
A principios de 2005 las Hermanas de Mª Auxiliadora, conscientes de esa realidad, porque vivían inmersas en ella, iniciaron la construcción de un internado con el fin de acoger a niñas y niños de familias en extrema pobreza. De esta manera, pudieron constatar los altos índices de desnutrición que presentaban estos pequeños. Los niños afectados padecían con mayor frecuencia enfermedades respiratorias, virales, bacterianas etc. Tras ello, las hermanas pusieron en marcha un comedor infantil donde se proporciona alimentación equilibrada a niños en situación de pobreza.
En 2007, las religiosas se constituyeron en asociación civil con el nombre Educación y Desarrollo Indígena de Chiapas, A.C. (EDICH), con el objetivo fundamental de formar a las familias de etnia zoque en la crianza de animales y en el cultivo de hortalizas y frutas para el autoconsumo. De esta manera, además de fomentar los buenos hábitos y costumbres, se daban los pasos para disminuir las enfermedades provocadas por la desnutrición.
El proyecto actual pretende, en concreto, contribuir a la mejora de la salud y el desarrollo de las capacidades físicas y mentales de los niños, a través de una buena alimentación. Además, las familias indígenas recibirán formación en la crianza de aves y peces y en el cultivo de hortalizas y frutos.
Manos Unidas contribuye en la habilitación de módulos, equipos y materiales; en la compra de animales y la capacitación y formación.La aportación local se concreta en terrenos, equipos, materiales, personal y gastos de administración.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.