Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Mali se encuentra entre los peores países del mundo en los indicadores de salud y desarrollo (desnutrición, higiene, pobreza…) Sólo un 63% de la población tiene acceso al agua potable y a algún tipo de servicio sanitario. En muchos hogares no tienen electricidad para guardar la comida o no tienen dinero para llegar a fin de mes.
Las religiosas de María Inmaculada se instalaron en Bamako, capital de Mali, el año 1998 y fundaron el Centro Vicenta María para alojar niñas y mujeres jóvenes de entre 12 y 25 años, que llegan en masa de zonas rurales para formarse y plantearse un futuro mejor. Una huyen de matrimonios forzados, otras abandonan la escuela y marchan de su casa para no ser una carga y otras huyen de la violencia. En el Centro promueven la formación como empleadas del hogar para las niñas con menos capacidad de estudio y ofrecen formación a las jóvenes analfabetas para inserirlas en la escuela o a la formación profesional (confección, pastelería y estética)
Las Hermanas solicitan la colaboración de Manos Unidas para rehabilitar y poner en condiciones dignas los baños y lavabos del Centro, muy deteriorados por el paso de los años. La gran crisis del Covid-19 ha llenado la residencia de más jóvenes buscando trabajo, ya que las escuelas estuvieron cerradas y las chicas buscaban una salida profesional para ayudar a sus familias. Este proyecto contribuye a mejorar la formación, las condiciones de estudio y el resultado de los exámenes de 668 alumnas del Centro, favoreciendo la promoción de la mujer en su integridad. Manos Unidas aporta el 68% del coste del proyecto, mientras que el socio local contribuye con el 14% restante. El proyecto se alinea con los ODS 6 “Agua limpia y saneamiento”, ODS 4 “Educación de calidad” y ODS 5 “Igualdad de género”
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.