Los niños de Alepo vuelven al colegio

Alepo, Siria. Foto: Manos Unidas

En Alepo, en julio de 2012, los grupos armados rebeldes afiliados a Al Nosra, rama de Al Qaida, invadieron los barrios del este y del sur de la ciudad provocando el desplazamiento de 500.000 personas que se refugiaron en el oeste bajo el control del Gobierno sirio. Durante 4 años y medio, Alepo estuvo dividida en dos: Los barrios del este, donde vivían 250.000 personas, bajo el control de los rebeldes, y los barrios restantes donde vivían 1.500.000 personas bajo el control del Gobierno.

Esta situación provocó la escasez de productos esenciales como gasolina, combustible y medicamentos. Los alepinos vivieron tres años sin agua ni energía eléctrica, ya que las estaciones de bombeo y las centrales eléctricas estaban en la zona controlada por los rebeldes. Finalmente, Alepo fue liberada el 22 de diciembre de 2016, aunque hasta febrero de 2020 siguieron recibiendo morteros de las afueras de la zona oeste.

Durante todos los años de guerra, los maristas azules desarrollaron varios programas para aliviar la situación de las personas desplazadas haciéndose cargo de la supervivencia de más de 2000 familias. Perforaron pozos en toda la ciudad, distribuyeron alimentos y ayudaron a los civiles heridos a sufragar los gastos médicos.

Alepo, Siria. Foto: Manos UnidasUno de los programas que decidieron abrir fue la atención educativa de los niños y niñas de tres a seis años, principalmente musulmanes, que habían tenido que huir de la zona este y que vivían en parques y edificios públicos. Ya tenían un programa de atención a niños y niñas provenientes de familias del barrio oeste muy pobres y desestructuradas por la guerra que asistían a la escuela por las mañanas.

La finalidad de los dos programas era, y es, normalizar al máximo la vida de unos niños y familias afectados por la guerra en su día, y por el bloqueo que sufre el país en la actualidad.

Manos Unidas lleva más de 4 años colaborando con los maristas azules en diferentes programas. En la actualidad, participa en un programa de creación de microempresas donde más de 100 cabezas de familia reciben formación y apoyo para empezar un pequeño negocio.

Además, la ONGD también interviene en el proyecto educativo de los niños y niñas de preprimaria, donde:

  1. 125 niños, mayoritariamente musulmanes, provenientes de familias desplazadas, la mayoría dependiente de la ayuda internacional y sin acceso a la educación formal reciben 4 horas de formación en horario de mañana durante 5 días a la semana donde adquieren los conocimientos básicos para poder integrarse en el colegio cuando cumplan los 7.
  2. 75 niños y niñas provenientes de familias mayoritariamente cristianas y que asisten al colegio por las mañanas, reciben 3 horas diarias de instrucción 5 días a semanas en horario de tarde con la finalidad de retenerles en la escuela y ayudar a sus padres que no tienen con quien dejarles.
  3. Los 200 niños reciben además una comida nutritiva diaria, durante dos veces al año se les reparte ropa y zapatos y en el mes de vacaciones se les organiza 15 días de campamento de verano.
  4. Todos, profesores y alumnos, tienen apoyo psicológico continuado tanto a nivel grupal como individual para ir sanando traumas.

El proyecto se alinea con los ODM 10, Reducción de desigualdades y el 4, Educación de calidad.

Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.

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