Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Un proyecto que apuesta por la justicia alimentaria, social y climática.
El proyecto se localiza en la zona conocida como Corredor Seco de Honduras, concretamente en 3 de los 132 municipios que lo componen. Es un lugar caracterizado por una marcada época seca, que causa escasez de agua para las comunidades y para sus cultivos, con sus correspondientes repercusiones en los procesos de desarrollo. La acción del proyecto está orientada a 375 familias de productores y productoras de estas comunidades rurales, que se encuentran en pobreza y pobreza extrema, y que enfrentan especialmente la problemática de inseguridad alimentaria, exacerbada por su situación de exclusión-marginación social, económica y de políticas de desarrollo del Estado.
Frente a esta situación, el objetivo del proyecto es construir e implantar un modelo de gestión de justicia climática y social, a través de procesos participativos a nivel local, regional y nacional, con redes y estructuras de la sociedad civil, potenciando la Seguridad Alimentaria Soberana, Nutricional yAmbiental (SAN – CC), para contribuir a la gestión climática y la autonomía económica, en 3 municipios del Corredor Seco, en el Departamento de Choluteca. Esto se conseguirá mediante 3 estrategias:
Nuestro socio local es el Centro de Desarrollo Humano (CDH).
El trabajo del CDH se inició en 1985, como una institución orientada a brindar servicios de asesoría estratégica al movimiento popular organizado, especialmente del sector campesino y sindical, como principales referentes nacionales. Su misión en este sentido está referida a fortalecer y consolidar las organizaciones relacionadas, como elemento de participación de sociedad civil, en la perspectiva de contribuir con los procesos de fortalecimiento de la democracia en el país y región.
En el período de los 90’s, hasta 2004 el CDH impulsó acciones tendentes a focalizar y fortalecer una agenda de ciudadanía y derechos humanos, enfocada en procesos de profesionalismo y consolidación de las estructuras nacionales del movimiento sindical y campesino, principalmente. Asimismo, decide apoyar a sectores más vulnerables y excluidos a nivel del Estado, tal es el caso del sector informal, mediante la ejecución de un programa de apoyo en las áreas de gestión y asociatividad, que se extiende a la configuración de servicios de asistencia técnica financiera y no financiera. Durante el mismo período, el CDH como producto de su revisión de agenda institucional también prioriza en servicios de desarrollolocal/comunitario, mediante una acción de desarrollo micro-regional, basado en un enfoque de manejo integrado de microcuencas y ambiente.
En el Plan Estratégico 2020-2025, se reafirmó como estrategia central la acción de gestión política y derechos humanos, cuyo foco de servicios se expresa en el Programa de Resiliencia Local, Gestión Política y Derechos Humanos, constituyendo el campo de medios de vida y justicia climática, parte referente de Resiliencia Local, con enfoque de género e inclusión social. En cuanto a prioridades, el CDH se enfoca en trabajo con juventud, mujeres, población campesina y pueblos originarios; integrando más recientemente el circuito de desplazados, migrantes y población con necesidades de protección internacional. A nivel de ejes estratégicos, ha sido prioridad el tema de género e inclusión social, transparencia y anticorrupción, gestión del riesgo, cultura y ambiente y relevo generacional, principalmente.
Históricamente, el CDH ha desarrollado relaciones de cooperación con organismos de las Naciones Unidas, Agencias de Cooperación de España (AECID, AACID), Agencia de Cooperación al Desarrollo de los Estados Unidos de Norteamérica. USAID, Unión Europea, Christian Aid, Trócaire, Cooperación holandesa (SNV, ICCO, CORDAID), Cooperación Canadiense (CUSO, ACDI, ASFC), Cooperación Alemana (GIZ, ICR, ASB, PPM), entre otras.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.