Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
La AGPI solicita ayuda a Manos Unidas para trabajar en la difusión de la importancia de la seguridad alimentaria para los niños de Kaedi, en Mauritania, y consolidar la Unidad de producción de harinas infantiles enriquecidas de esta ciudad.
La región de Gorgol, situada al sur de la República Islámica de Mauritania, es uno de los territorios más pobres del país. La población se dedica tradicionalmente a actividades agropecuarias que tienen lugar en unas condiciones climáticas escasamente favorables para su desarrollo, debido a las sequías recurrentes que imposibilitan prácticamente la continuidad de una agricultura más allá de la mera subsistencia.
El resultado de estas condiciones adversas es que las hambrunas azotan de una forma casi continua a la población, de modo que la malnutrición, especialmente la infantil, es un mal endémico en la región. Con vistas a paliar esta situación, y dado que ni siquiera el problema específico de la malnutrición infantil se contempla en las campañas de ayuda urgente en épocas de hambruna, nuestra contraparte la AGPI (Asociación de Apoyo a la Producción artesanal y del sector Informal) ha construido, con la ayuda de Manos Unidas, una unidad de producción de harinas infantiles enriquecidas en la ciudad de Kaedi. El objetivo principal es asegurar una buena alimentación a los niños de corta edad y a las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, mediante la ingesta de alimentos infantiles adecuados.
Con este refuerzo nutricional, los niños podrán realizar de una forma progresiva el abandono de la leche materna y la ingesta de una alimentación de adultos que, en la mayoría de los casos, es escasa e inadecuada para ellos. Al mismo tiempo, el proyecto conlleva generación de beneficios y mejora de las condiciones de vida de los agricultores de la zona y de sus familias; ya que las materias primas son suministradas por 300 campesinos locales.
Para consolidar la intervención descrita y facilitar que las harinas infantiles se comercialicen y lleguen a las familias más vulnerables, nuestra contraparte solicita ahora ayuda a Manos Unidas para dar a conocer la necesidad de reforzar la alimentación infantil, y por lo tanto, de facilitar la seguridad alimentaria de los niños, estableciendo a través de una empresa de marketing una estrategia de:
La aportación local consiste en la financiación de:
La viabilidad del proyecto está asegurada porque los servicios de marketing los prestará una empresa especialista en este campo, y porque previamente se ha realizado una cuenta de explotación de la unidad de producción en la que se demuestra que la "fábrica" es viable económicamente, a pesar de que el precio de venta fijado de los saquitos de 500 gr. de harina enriquecida es inferior al de las harinas que las madres encuentran en el mercado. Por otro lado, son las propias madres las que solicitan estas harinas reforzadas para alimentar a sus hijos e, incluso, para consumirlas ellas mismas y reforzar su alimentación durante los periodos de lactancia; de modo que tampoco existe ningún riesgo de que el proyecto sea rechazado por la población local. En definitiva, con la ejecución de este proyecto se asegura que un colectivo infantil muy vulnerable y en riesgo de malnutrición cuente con un refuerzo nutricional a través de la ingesta de papillas infantiles.
Aporte local: 37,06%.
Beneficiarios directos e indirectos: 6.300.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.