Compartimos el testimonio de Jaime Absalón, director de la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello, organización con la que Manos Unidas trabaja para apoyar a pueblos indígenas colombianos en el ámbito de la soberanía alimentaria y el fortalecimiento organizativo. El vídeo explica brevemente la complicada situación de los pueblos Waüpijiwi y Yamaleros, que han visto cómo su territorio ha sido reducido a causa de intereses terratenientes y de décadas de conflicto.
En este vídeo contamos con el testimonio de Jaime Absalón, director de la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello, organización con la que Manos Unidas trabaja en Colombia. De forma breve y clara, Jaime nos explica la complicada situación que están viviendo los indígenas Waüpijiwi y Yamaleros, pueblos seminómadas que han visto reducido su territorio a consecuencia de décadas de conflicto, la intervención de las multinacionales y el acaparamiento de tierras por parte de grandes terratenientes.
Al no poder desplazarse por los llanos o las selvas como hacían ancestralmente, el acceso por parte de estas comunidades al alimento se ve seriamente amenazado. Desde tiempos inmemoriales, las familias conseguían de la selva todo el alimento que necesitaban y, ahora, con la reducción del territorio y los megacultivos, no les es posible vivir como lo habían hecho sus antepasados. En este contexto, la Corporación Claretiana y Manos Unidas apoyan a estas comunidades en el ámbito de la soberanía alimentaria y el fortalecimiento organizativo para que ellas mismas defiendan sus derechos ante el Estado.
A pesar de que no tenían una práctica agrícola consolidada, gracias a la formación aportada por el proyecto las comunidades cultivan y cosechan ya varios productos de forma autónoma. Pero esta autonomía sigue estrechamente ligada al derecho de los pobladores a la tierra, a que no sea invadida por intereses multinacionales o nacionales, a que se respete su cultura y que no sufran ningún acto de violencia.