La «fiebre del oro» contamina a los pueblos indígenas de Puno

Los proyectos de litio y uranio afectan a la salud de la población.

Imagen del glaciar Quelcaya, donde se sitúa el proyecto de extracción minera. Fotografía: DHUMA
  • En Perú se está alertando sobre los riesgos que implican los proyectos de litio y uranio en la provincia de Carabaya, Puno, para la salud de la población.
  • Manos Unidas acompaña en proyectos para frenar los impactos negativos de las empresas extractivas, tanto legales como ilegales.
  • Vito Calderón, activista ambientalista de Derechos Humanos y Medio Ambiente (DHUMA), a quien apoyamos a través de la red Muqui, asegura que «extraer litio no es sostenible».

Vito Calderón, defensor de derechos humanos y medioambientales, alertó en una entrevista concedida en los servicios centrales de Manos Unidas, que en «la región de Puno, el 58 % de la población está expuesta a metales pesados, producto de la contaminación que existe en el agua por actividades mineras. En ese contexto, se plantea ahora una nueva explotación de litio y uranio».

Calderón recordó que el proyecto de extracción de litio «está poniendo en riesgo al glaciar Quelcaya, el más extenso de toda la zona tropical del mundo. El proyecto de extracción está ubicado a menos de tres kilómetros de ese glaciar del que depende gran parte de la población. El agua dulce de esta zona va para la cuenca Inambari, la cuenca Urubamba y la cuenca Azángaro que va hacia el lago Titicaca».

Fotografía del glaciar Quelcaya, donde se sitúa el proyecto de extracción minera. Fotografía: DHUMA
Fotografía del glaciar Quelcaya, donde se sitúa el proyecto de extracción minera. Fotografía: DHUMA

Según contó Calderón, la empresa Yellowcake, subsidiaria de la canadiense American Lithium, planea abrir una mina a cielo abierto no lejos del glaciar mencionado en la región de Puno, con el fin de extraer 9,5 millones de toneladas de litio.

Recientemente, el Ministerio de Salud de Perú realizó una serie de análisis de orina y sangre y se identificaron a niños, niñas, adultos, mayores y adolescentes con metales pesados en su organismo (arsénico, mercurio y plomo). «Para esto no hay tratamiento que valga», denunció Calderón.

El ambientalista se refirió a unos análisis encargados por el gobierno del país andino cuyos resultados se hicieron públicos a mediados de este año. En ese caso, la intoxicación de la población de Moquegua, provincia cercana a Arequipa, fue causada por la minera Aruntani. El agua contaminada resultado de la extracción de metales pesados, ya sea litio, uranio u otro, puede traer graves consecuencias para el ser humano. Es por ello que, «extraer litio no es sostenible», sentenció Calderón.

El litio, también conocido como «oro blanco», es un metal alcalino dúctil y ligero que existe en la naturaleza mezclado con otros compuestos y se utiliza en la fabricación de baterías, teléfonos móviles, cerámica, vidrio y hasta en algunos medicamentos.

El proyecto de Puno se está planteando en roca volcánica. Esto marca una diferencia respecto a la extracción de litio en Chile, Bolivia o Argentina. «Aquí es en roca volcánica y la propia empresa minera ha planteado que esto va a ser a tajo abierto. Significa que va a haber voladuras con dinamita y explosiones y esto va a generar toda una polvareda», alertó Calderón. Y no solo eso. Muy cerca, está el proyecto de Macusani. «Se trata de explotación de uranio en sitios arqueológicos reconocidos por el estado peruano como patrimonio cultural de la nación. Y sobre esos sitios arqueológicos se sobrepone este proyecto», advirtió Calderón.

Respecto a la empresa Yellowcake, que aún no cuenta formalmente con los permisos de exploración (aunque podrían aprobarse en breve), Vito Calderón, les acusó de «haber hecho exploraciones clandestinas sin respetar la normativa ambiental ni a las comunidades».

El activista de DHUMA lamentó la ausencia de consulta de las poblaciones indígenas de la región: «El gobierno estima que la consulta debería hacerse cuando la empresa minera ya empieza la explotación, pero nuestra posición, según el convenio 169 de la OIT es que se debería realizar antes de otorgar el título de la concesión minera. Siempre se entrega a espaldas de la población indígena».

Gráfico de las zonas afectadas por las concesiones de litio y uranio. Imagen: DHUMA.
Gráfico de las zonas afectadas por las concesiones de litio y uranio. Imagen: DHUMA.

Manos Unidas acompaña a las comunidades

La postura de Manos Unidas frente a las afectaciones provocadas en las comunidades y en los pueblos por parte de las industrias extractivas es clara: «En los distintos proyectos que acompañamos para hacer frente a los impactos de las empresas extractivas, tanto legales como ilegales, facilitamos la movilización social de organizaciones y colectivos para que sus demandas puedan llegar a los diferentes espacios e instancias de decisión, donde históricamente o no han accedido o han accedido en desigualdad de condiciones».

En definitiva, es «un trabajo de incidencia y capacitación de las comunidades y pueblos ya que los altavoces con los que cuentan las grandes empresas o el desconocimiento de las acciones de las economías ilícitas hacen que se desdibujen las afectaciones reales que sufre la población. En este proceso, adquieren mucho protagonismo las mujeres en su rol de actor clave en la gobernanza de sus territorios».

A continuación, adjuntamos "El rostro del litio y uranio en Puno: La cultura, salud, derechos de las comunidades y medio ambiente en riesgo", informe de DHUMA donde profundizan en este tema.

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