Filipinas, cuando la prevención es parte de la solución

El proyecto de Reducción de Riesgos en los Desastres, esencial ante el tifón Rolly.

Daños ocasionados por el tifón Rolly en Filipinas. Foto: BCDI/Manos Unidas

El paso del tifón Rolly, internacionalmente conocido como Goni, por la isla filipina de Luzon, el pasado 1 de noviembre, ha llevado a la población a enfrentarse a una nueva catástrofe cuando aún están intentado adaptarse a la nueva normalidad y recuperándose, lentamente, de los desastrosos efectos de la pandemia de Covid-19.

Rolly fue catalogado como supertifón por la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas (PAGASA). Durante 6 u 8 horas los fuertes vientos de 250 kmh con rachas de hasta 310 kmh y las lluvias intensas ocasionaron graves daños y pérdidas en la región de Bicol y, especialmente, en las provincias de Catanduanes, Albay y Camarines Sur: pérdida de vidas humanas, propiedades e infraestructura destruidas y los campos de los agricultores devastados.

Daños ocasionados por el tifón Rolly en Filipinas. Foto: BCDI/Manos Unidas

“En estos momentos hay contabilizadas varias decenas de muertos, 4 desaparecidos y centenares de heridos. Además, se han inundado 39 ciudades y municipalidades. Pero lo peor ha sido una inundación repentina que arrastró los depósitos de lahar y rocas situados al pie del volcán Mayon, y que, literalmente, enterraron las casas y a varias personas en algunos barangays (barrios) en los municipios de Guinobatan y Camalig en la provincia de Albay”, explica el padre Jovic Lobrigo, director del consorcio BCDI, socio local de Manos Unidas en Filipinas con quienes la ONG ha trabajado en anteriores situaciones de emergencia, como la ocasionada por el paso del tifón Haiyan (Yolanda) por el archipiélago asiático hace justo ahora siete años.

Daños causados por el tifón Rolly en Filipinas. Foto: BCDI/Manos Unidas

BCDI, el Consorcio de Bicol para iniciativas de desarrollo, tiene gran experiencia en la realización de proyectos de prevención ante catástrofes naturales, y está presente en Camarines Norte y Sur y Masbate, zonas habitualmente afectadas por desastres. Con ellos, Manos Unidas puso en marcha, tras el paso de Haiyán por la zona, un proyecto destinado a prevenir y mitigar los daños de ocasionados por los desastres naturales, que se ha demostrado de gran utilidad estos días.   

Daños ocasionados por el tifón Rolly en Filipinas. Foto: BCDI/Manos Unidas

“Los proyectos de Manos Unidas en la zona no se han visto dañados por el supertifón Rolly. Es más, el equipo para la Reducción de Riesgos en los Desastres (DRR) y los aparatos de alerta temprana -generador, sirena por energía solar, radios VHF, paneles solares, etc.´- han sido de gran utilidad en este caso”, asegura el padre Lobrigo. 

El director del BCDI afirma que el proyecto de Reducción de Riesgos en los Desastres ha ayudado mucho a las comunidades en todas las fases del tifón. “Las instalaciones de agua, saneamiento e higiene (WASH) construidas y rehabilitadas, tanto en los centros de evacuación como cerca de ellos, han resultado de gran utilidad para las personas evacuadas antes, durante y después del paso de Rolly”, asegura.

Como siempre que sucede una catástrofe de estas dimensiones, Manos Unidas está en contacto permanente con sus socios locales en la zona para ver cómo afrontar las consecuencias derivadas del desastre.   

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