El hambre en Haití alcanza su máximo histórico, 1 de cada 2 haitianos sufre hambre aguda.
Según el último informe, “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2024” (SOFI, por sus siglas en inglés), las cifras mostraban progresos en América Latina, donde un 6,2% de la población padecía hambre, frente al 20,4% en África y el 8,1% en Asia.
Sin embargo, el hambre sí aumentó en el Caribe. Haití, un país castigado por varios frentes, vive hoy un panorama cada vez más sombrío. El número de personas que sufre hambre aguda representa a la mitad de la población del país.
Y es que 5,4 millones de personas luchan por llevarse un alimento a la boca y a la de sus familias todos los días, lo que representa una de las proporciones más altas de personas en situación de inseguridad alimentaria aguda. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) alerta que dos millones se encuentran en niveles de emergencia de hambre en Haití, enfrentando escasez extrema de alimentos, desnutrición y altos niveles de enfermedades.
“No demos la espalda a la peor emergencia de hambre en el hemisferio occidental. El PMA hace un llamado urgente para que se brinde un apoyo amplio a fin de aumentar masivamente la asistencia para las familias que luchan cada día contra una escasez extrema de alimentos, una desnutrición en aumento y enfermedades mortales. No puede haber seguridad ni estabilidad en Haití cuando millones de personas se enfrentan a la hambruna”, afirmó Cindy McCain, Directora Ejecutiva de la organización de la ONU.
A principios de 2024, los ataques violentos y los combates vinculados a grupos armados se intensificaron en Puerto Príncipe, lo que obligó a paralizar temporalmente las operaciones de transporte marítimo y aeroportuario. Cientos de miles de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad; en los últimos seis meses, el número de personas desplazadas internas casi se duplicó hasta superar los 700.000. De ellos, más de 7000 haitianos han sido repatriados en condiciones infrahumanas desde República Dominicana.
El Padre André Paul Pierre, director de Cáritas Diocesana de Puerto Príncipe, socio local de Manos Unidas, lamenta que la situación del hambre en Haití es cada vez más crítica ya “las familias no pueden acceder a los alimentos debido a la inflación galopante (44.6%) que encarece los productos de primera necesidad”.
Añade que muchos haitianos tienen que abandonar sus hogares debido a la violencia que ejercen los grupos armados y que las infraestructuras están dañadas, lo que dificulte en transporte de productos y mercancías.
En lo que va de año, Manos Unidas ha prestado asistencia en todo el país, entre otras cosas mediante un proyecto de emergencia y un proyecto de desarrollo que se piensa ampliar en 2025.
Como en muchas otras comunidades, los agricultores de Nouvelle Touraine (Comuna de Kenscoff) y Bellevue La Montagne (Comuna de Pétion-Ville), ambas en el Departamento del Oeste, se enfrentan a la baja rentabilidad de sus cosechas debido al empobrecimiento de sus tierras por las malas prácticas agrícolas y la creciente deforestación de su entorno para producir carbón de leña.
Manos Unidas ha apoyado al socio local, Cáritas de Puerto Príncipe, en diversas zonas de la Diócesis y recientemente acaba de concluir un proyecto en esta misma área, por lo que a este proceso se incorporarán nuevas familias para incrementar los impactos. Ese proyecto busca reactivar más tierras y dar nuevas oportunidades a las familias agrícolas y ganaderas enfrentadas al hambre a través de un proyecto productivo que mejorará la seguridad alimentaria de 300 familias (1.500 beneficiarios) a partir de tres componentes fundamentales: producción vegetal con semillas y plántulas mejoradas, producción animal con la adquisición y distribución de ganado caprino y vacuno adaptado para mejorar las razas ya existentes y refuerzo organizativo de los productores fomentando las asociaciones y mutuas solidarias.
Por otra parte, el pasado mes de abril se aprobó un proyecto de emergencia para la población desplazada por la violencia de las bandas. Se buscaba así aliviar la situación de al menos 3000 personas de 600 familias muy vulnerables.
El socio local de Manos Unidas, Caritas de Puerto Príncipe y Caritas Parroquial de Sainte Claire, entregó kits alimentarios (pasta, aceite, arroz, judías, pescado en conserva, sal, azúcar, etc.) y kits de utensilios de cocina (cacerolas, bidones para almacenar agua, platos y cubiertos).