La iniciativa cuenta con la cofinanciación de la Unión Europea.
El pasado lunes 21 de junio tuvo lugar en Quito, Ecuador, el lanzamiento oficial de un emblemático proyecto cofinanciado por Manos Unidas y la Unión Europea y que lleva por título “Fomento de una cultura de Paz y Democracia a través del fortalecimiento de la justicia indígena en Ecuador”.
Esta iniciativa, en la que participan importantes agentes del país como el Consejo de la Judicatura, el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi, la Central Agrícola de Servicios Agrícolas y la Universidad Central del Ecuador, pretende ser una herramienta eficaz para contribuir a la construcción de la paz, la democracia y la convivencia armónica en un Estado ecuatoriano plurinacional e intercultural.
El día escogido para este lanzamiento tenía un gran peso simbólico: 21 de junio, día del Inti Raymi. Con este motivo se desarrolló una ceremonia ancestral en homenaje al sol y al final de la campaña agrícola. Posteriormente, la inauguración del proyecto tuvo lugar en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y contó con la asistencia de cerca de 150 personas provenientes de diferentes organismos públicos, organizaciones internacionales y de la sociedad civil, asi como autoridades territoriales y representantes del mundo académico. Toda la ceremonia se desarrolló en español y kichwa, lenguas cooficiales de Ecuador.
El proyecto, que se ejecutará en los siguientes cuatro años (2021-2025), trabajará para institucionalizar políticas públicas interculturales con los siguientes objetivos:
En Ecuador existen 14 nacionalidades indígenas y 18 pueblos, que suman cerca de 1.100.000 habitantes. El 24.1 % habitan en la Amazonía y pertenecen a 10 nacionalidades; el 7.3 % de los Kichwa andinos habitan la Sierra sur, el 60.3 % la sierra centro norte; y el 8.3% la región costa y Galápagos.
Tras sucesivos conflictos acaecidos en los últimos años, desde distintos ámbitos se venía reclamando la necesidad urgente de garantizar el respeto a la interculturalidad y la coordinación entre los sistemas de justicia indígena y ordinaria.
Así, tras más de diez años de vigencia de la Constitución de la República aprobada en 2008 y veinte años de ratificado el Convenio 169 de la OIT en Ecuador, este proyecto representa la primera vez que la institución rectora de la Función Judicial, el Movimiento indígena, la academia y organismos de cooperación y derechos humanos asumen con seriedad y voluntad política el reto de construir diálogo horizontal con resultados concretos entre autoridades indígenas y operadores de justicia ordinaria, con una orientación basada en el respeto, la valoración de la justicia indígena y la promoción del estado plurinacional.
"Nosotros somos como los granos de quinua, si estamos solos el viento nos lleva lejos. Pero si estamos unidos en un costal, nada hace el viento. Bamboleará, pero no nos hará caer” (Dolores Cacuango).