Migraciones y solidaridad, a debate

Así fue nuestra participación en el encuentro de Religión Digital.

Encuentro online sobre migración y solidaridad en Religión Digital.

La presidenta de Manos Unidas, Clara Pardo, participó este pasado jueves en un debate online sobre la realidad de las migraciones junto al padre Álvar y la hermana Lidia Mara Silva de Souza, socios locales de la ONG en Marruecos y México, respectivamente. 

El encuentro, organizado por Religión Digital y moderado por Jesús Bastante, comenzó con un breve repaso sobre la situación geopolítica del momento y los objetivos de la Campaña de Manos Unidas, que pretende luchar contra el olvido de los más vulnerables. El debate se enfocó en tres cuestiones clave:

¿Por qué es importante luchar contra la indiferencia?

Uno de los argumentos más compartidos por todos los participantes fue que todos influimos en el cambio. Clara Pardo recordó que "solamente un 1% de las personas en el mundo acumulan hasta un 45% de la riqueza total". Para la presidenta de Manos Unidas, "la responsabilidad para reducir la pobreza y la desigualdad mundial no depende únicamente de los gobiernos, sino también del esfuerzo de cada persona".

Migración y solidaridad - Foto Delegación Diocesana de Migraciones - MarruecosTanto el padre Álvar como la hermana Lidia  agradecieron a Manos Unidas el trabajo de sus voluntarios y donantes para poder proporcionar productos de primera necesidad y talleres que ayudan a los colectivos vulnerables a mejorar sus condiciones de vida. "Gracias a esta colaboración -apuntó el padre Álvar-, podemos ofrecer servicios a los más vulnerables, sensibilizamos sobre enfermedades infecciosas y ayudamos a personas que están pasando por un mal momento". Por su parte, la hermana Lidia hizo especial hincapié en que trabajar con Manos Unidas permite que "en un país como México, donde la defensa de los derechos humanos se tienda a criminalizar, los refugiados puedan tener voz". Los tres participantes coincidieron en que la acogida a los migrantes y refugiados debería ser igual para todos, independientemente de su origen, religión y cultura. 

"Quienes nos dan optimismo y fuerza en nuestro día a día como misioneros son los propios migrantes" (Hermana Lidia Mara).

¿Qué se debería hacer en los países de origen para reducir la migración forzada?

En palabras del padre Álvar, "la democratización e inversión en países con migraciones frecuentes es esencial para combatir éxodos nacionales". El socio Migración y solidaridad - Foto Manos Unidas - Religión Digitallocal de Manos Unidas en Marrruecos afirmó que es necesario "liberarlos del yugo de los intereses económicos de los países del Norte y de la violencia generada por la mala gobernanza. Las sociedades vulnerables ven agravada su situación por la falta de ayudas y las generaciones más jóvenes se ven forzadas a emigrar en contra de sus deseos".

Otro de los factores que se apuntó como causa de las migraciones es el cambio climático. Para el padre Álvar, "se debe tomar conciencia de su impacto y trabajar para mitigarlo". Por su parte, la presidenta de Manos Unidas afirmó que “es un fracaso para todos que la gente abandone su tierra. La gente emigra porque no tiene oportunidad, nadie quiere dejar atrás a sus familias”. 

¿Estamos dispuestos a ser un poco más pobres para vivir en un mundo más justo?

Los participantes reflexionaron acerca de la importancia de la solidaridad y empatía social. El padre Alvar señaló que la ONU advierte que "en las próximas Migración y solidaridad - Foto Manos Unidas - Religión Digitaldécadas Europa necesitará más capital humano para poder sostenerse económicamente". En sus palabras, "es fundamental poder trabajar en equipo y aceptar las diferencias de los demás". La hermana Lidia apoyó esta idea afirmando que, "independientemente de las nacionalidades y el idioma, todo el mundo tiene algo que aportar". Apuntó, además, que no solo es necesario que los migrantes se incorporen en los sistemas de los países de destino sino que también tiene que haber esfuerzo por las dos partes para que se integren totalmente y evitar conflictos culturales. 

 "Las personas que están en la ruta migratoria en estos momentos nos están pidiendo una oportunidad" (Padre Álvar).

Finalmente, Clara Pardo explicó, desde su experiencia propia, "cómo la gente cambia cuando obtiene ayuda real". La presidenta de Manos Unidas quiso acabar el acto con un llamado a una "solidaridad que debe estar presente en todos nosotros, porque somos capaces de hacer un mundo mejor”. 

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