Aunque el principio de la igualdad entre los géneros está contenido en la Constitución de India, sin embargo, todavía hay una gran distancia entre este principio y la realidad de la situación de la mujer en muchas comunidades de todo el país. Y es que las mujeres en India no solo se enfrentan a la violencia y discriminación laboral social y política, sino que son rechazadas antes de nacer.
Con una población que en 2012 supera ya los 1.200 millones de personas, India es el segundo país más poblado del mundo. De estos 1.200 millones de personas, menos de la mitad son mujeres.
Múltiples estadísticas reflejan, claramente, la discriminación que sufren, por motivos de género, niñas y mujeres. A esto se une el feticidio femenino (interrupción del desarrollo de un feto cuando se determina que sus órganos sexuales son femeninos), que diezma la población de mujeres cada año.
Por eso, aunque el principio de la igualdad entre los géneros está contenido en la Constitución de India, sin embargo, todavía hay una gran distancia entre este principio y la realidad de la situación de la mujer en muchas comunidades de todo el país. Y es que las mujeres en India no solo se enfrentan a la violencia y discriminación laboral social y política, sino que son rechazadas antes de nacer.
Y a esta realidad se une otra también de alta gravedad: más de 250 millones de mujeres en India no saben leer ni escribir, lo cual significa, actualmente, el país cuenta con la mayor tasa de mujeres analfabetas del mundo, la mayoría de las cuales viven en zonas rurales.
“En Ankur Children's Home -nos cuenta la hermana Primi Vela, contraparte de Manos Unidas en varios proyectos apoyados por la organización en el pasado-, aprovechamos los proyectos nutritivos que realizamos para exigir a las beneficiadas la escolarización, no solo de sus hijos en las escuelas estatales, sino la asistencia de ellas mismas a las clases que hemos programado con varias maestras, donde en pocos meses, aprenden a leer y escribir por lo menos lo básico para que no les engañen, para que puedan firmar documentos sabiendo lo que firman, enterarse de acontecimientos, ver el progreso de sus hijos en la escuela, etc. Con ello ven la ventaja de saber leer y escribir, y nos aseguramos de que ellas, a las que antes les daba igual que sus hijos fuesen a la escuela o no, sean ahora quienes tienen todo el interés para que no dejen ningún día de ir al colegio”.
Porque tanto en India como en todo el mundo, sin educación, la mujer no tiene voz en la sociedad. Y porque si las mujeres son educadas, pueden ser las maestras de sus destinos y de sus familias.
* Nota: Como se aprecia en la galería de imágenes que acompaña a esta noticia, Ankur Children's Home cuenta, desde hace años, con la colaboración de la presentadora Anne Igartiburu, unida por lazos de amistad y cariño con las misioneras de la Caridad de Santa Ana.