Continuamos atendiendo las necesidades extremas provocadas por el terremoto.
Desde el 14 de agosto hasta ahora, Manos Unidas ha aprobado 4 proyectos por un importe de 342.546 euros con el fin de dar respuesta a las necesidades urgentes de la población más afectada por el terremoto de Haití.
El pasado mes de agosto, Haití se vio afectado por una nueva catástrofe humanitaria: un terremoto de magnitud 7,2 en la escala de Richter cuyo epicentro se localizó en la región sur del país. A fecha de hoy, el recuento de víctimas asciende a 2.300 muertos, 12.700 heridos, cientos de desaparecidos y más de 600.000 familias que se han quedado sin vivienda. Numerosos edificios como escuelas, hospitales, viviendas, carreteras y puentes se derrumbaron. Los pocos hospitales que quedaron en pie están hacinados y cuentan con muy pocos suministros y personal médico.
Las personas supervivientes se encuentran la mayoría sin techo donde cobijarse y viviendo entre los escombros sin agua potable ni comida, a la espera de recibir asistencia. Este desastre llegó en un momento de crisis aguda en Haití, donde se sigue viviendo un momento de gran turbulencia tras el asesinato en julio de su presidente, Jovenel Moïse, y en un clima de máxima inseguridad por los ataques continuados a la población, por parte de bandas armadas incontroladas.
Para los niños y adolescentes no hubo vuelta a clase en septiembre después de tantos meses de no poder asistir por causa de la COVID-19. Esto les ha privado de uno de los pocos lugares donde mantenerse seguros, así como de los servicios que les proporcionaban las escuelas como los programas de alimentación y de atención médica. En el sector de la salud, muchos centros de atención médica han quedado destruidos o gravemente deteriorados, brindándose la atención médica en muchos casos en carpas provisionales a las que les faltan medios, medicinas y personal médico.
Este nuevo proyecto aprobado por Manos Unidas, de 5 meses de duración, prioriza la adquisición y distribución de medicamentos y suministros médicos tanto a hospitales como a centros sanitarios de la zona afectada, que siguen atendiendo a los heridos, muchos de los cuales precisan un seguimiento continuo para evitar complicaciones. Asimismo, se distribuirá agua y alimentos y se dará apoyo psicológico y social gracias al desplazamiento de equipos médicos y sociales.
La organización local, Nuestros Pequeños Hermanos, con quien Manos Unidas lleva colaborando muchos años en diversos proyectos, solicitó esta ayuda urgente para atender a los damnificados por el terremoto. Se trata de un socio de referencia en el sector médico de Haití, tanto para las autoridades locales como para las organizaciones internacionales con presencia en el país.
Nuestros Pequeños Hermanos ya tiene experiencia en catástrofes como terremotos, huracanes y epidemias como el cólera, o la COVID-19, problemáticas que castigan al país entero y dificultan aún más las posibilidades de desarrollo. Esta contraparte sabe bien cómo actuar en estos casos y dispone de equipos técnicos y profesionales sanitarios capaces de diseñar rápidamente un plan de ayuda de emergencia para suministrar los materiales necesarios allá donde se requieran y para desplazar a sus equipos médicos lo antes posible.
