Ecosistemas sostenibles para mejorar la vida en las comunidades andinas de Cusco

Comunidades alto andinas de Cusco, Perú. Foto: Manos Unidas

En las comunidades alto andinas de Cusco, las familias producen principalmente para su autoconsumo y en su mayoría alimentos con alto contenido de carbohidratos. Los terrenos productivos son en su mayoría de secano (dependen de la temporada de lluvias) y los pocos excedentes para la venta de sus cosechas generan ingresos económicos escasos para sostener las necesidades del grupo familiar.

Producir otro tipo de alimentos como frutas y verduras requiere una tecnología diferente e inversión en riego tecnificado, semillas, manejo etc. Si bien la población produce mayoritariamente sin pesticidas ni plaguicidas aún desconoce cómo extraer el máximo potencial a sus parcelas y la ventaja competitiva que supone en el mercado un producto ecológico. Por su parte las autoridades no invierten en programas ni estrategias de producción, consumo y comercialización de alimentos agroecológicos que beneficien a la población y sean amigables con el medio ambiente.

Gestión integrada

Cedep Ayllu es una asociación civil que lleva trabajando desde el año 1983 en Cusco. Visualiza los territorios de las cuencas como un sistema integrado, donde la población es una parte fundamental que interactúa con el ecosistema y debe mantener una relación armoniosa y sostenible con él. Promueve desde su fundación sistemas económico-productivos y alimentarios amigables con el medio ambiente como única alternativa para la sostenibilidad.

Los años de trabajo acompañando a Cedep Ayllu han tenido como finalidad contribuir al bienestar de las familias de comunidades campesinas alto andinas, con cuencas alimentarias agroecológicas, seguridad hídrica y territorios sostenibles.

Comunidades alto andinas de Cusco, Perú. Foto: Manos Unidas

Para conseguirlo se han tomado las siguientes estrategias:

  1. Promover y respetar los conocimientos ancestrales en producción y manejo de ecosistemas, ya que nadie más que ellas y ellos que habitan esas alturas hace décadas saben cómo conducirse en estos contextos adversos.
  2. Apostar por sistemas económicos productivos y alimentarios agroecológicos, los cuales pueden contribuir de manera sostenible a que las familias campesinas puedan producir, consumir y comercializar alimentos saludables, diversos y nutritivos cuidando su territorio.
  3. Preservar las cabeceras de microcuencas con las organizaciones de usuarios de agua generando acuerdos de conservación y preservación de las zonas para la recuperación de la cobertura vegetal, el afianzamiento hídrico y a largo plazo a la restauración del ecosistema de montaña.
  4. Implementar el Sistema de Garantías Participativas – SGP a través de la certificación comunitaria del origen y la condición de los productos ecológicos u orgánicos para su comercialización y consumo en el mercado interno.
  5. Diseño y acompañamiento a las autoridades para la implementación de Planes de Ordenamiento Territorial de las comunidades

Manos Unidas en sus visitas ha comprobado el avance que van teniendo las comunidades que participan en los proyectos y en especial la progresiva participación de las mujeres en cargos de responsabilidad tanto políticos en la gestión de iniciativas económicas. Pese al escenario de permanente crisis política en el Perú, la futura implementación de la segunda reforma agraria abre muchas esperanzas sobre el futuro de la agricultura ecológica en el Perú.

Los beneficiarios directos de este proyecto son 1175 personas.

 

 

Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.

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