Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El proyecto se desarrolla en la diócesis de Fada N'Gourma, situada al este de Burkina Faso en África occidental. Este territorio tiene frontera con Níger y Benín. Desde el año 2015 el país sufre ataques yihadistas en la zona norte, sur y este del país.
Son casi dos millones de personas las que han debido abandonar sus lugares de origen, desplazados internos que se han instalado en zonas de mayor seguridad. Han huido, abandonando sus tierras, sus rebaños, sus casas y sus enseres.
En Fada N'gourma se han contabilizado 162.000 refugiados. Son familias enteras sin medios económicos para subsistir, que acuden a refugiarse a lugares donde la población vive mayoritariamente dedicada a una agricultura que deja pocos excedentes por la desertificación, la falta de lluvias y la falta de medios de producción modernos adaptados al medio.
La situación de estas personas es trágica. Gracias a la ayuda de organismos internacionales y del Estado, muchos han sido instalados en campos de refugiados, otros acogidos por la población y otros viven a la intemperie. También se ha constatado que solo el 29 % tiene acceso a un punto de agua potable a una distancia menor de 20 minutos andando.
Cáritas de Fada N'Gourma realiza un plan de ayuda humanitaria y lanza un llamamiento a sus socios. Por ello solicitan la colaboración de Manos Unidas para mejorar el acceso al agua potable de 312 familias de refugiados, con una media de ocho miembros, lo que supone 2.496 personas, un 60 % niños, un 18 % hombres y un 22 % mujeres.
El aporte local se ha destinado a financiar sueldos y funcionamiento de la iniciativa y ha supuesto el 8 % del total del proyecto, que ha consistido en lo siguiente:
El proyecto se alinea con el ODS n.º 6 de garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.