Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El barrio es un laberinto caótico de viviendas debido al retorno de familias después de la guerra civil y la atracción para mejorar las condiciones de vida. Con calles de tierra que se convierten en un barro durante las lluvias, los 20.000 habitantes viven en condiciones precarias, con casas de adobe o chapas, sin saneamiento básico y acceso limitado al agua potable.
La natalidad elevada, la falta de infraestructuras sanitarias y educativas, la pobreza y el analfabetismo llevan a la supervivencia mediante trabajos precarios. La llegada de Misioneros Oblatos en 1992 origina la creación del colegio San Eugenio de Mazenod. Actualmente cuenta con 842 alumnos de 6 a 18 años, de Primaria y Primer Ciclo de Secundaria.
El proyecto propuesto quiere construir una sala polivalente para actividades culturales y educativas, complementando la enseñanza con el enfoque de los derechos humanos, la igualdad de género y la formación integral. Además, se pretende involucrar a los padres en la educación de sus hijos y fomentar la asistencia de las niñas a la escuela.
El proyecto beneficiará a los alumnos del colegio y, potencialmente, a la comunidad, al alejar a los jóvenes de actividades delictivas. Manos Unidas financiará un 93% y un 7% al Socio Local, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): 1) Poner fin a la pobreza, 4) Garantizar una educación inclusiva y equitativa y 5) Alcanzar la igualdad de género.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.