Mujeres rurales y comunidades campesinas y nativas, como actoras del cambio, inciden en la implementación de políticas públicas para afrontar la crisis climática en las regiones de Junín y Huancavelica (Perú)

Proyecto cofinanciado por el Ayuntamiento de Tarragona

En un país como Perú, caracterizado por su diversidad geográfica y climática, la agroecología se ha vuelto esencial para hacer frente a los retos climáticos. El cambio climático ha provocado variaciones en los patrones de lluvia, temperaturas extremas y eventos climáticos poco habituales, afectando a la producción agrícola, la seguridad alimentaria y la vida de las comunidades rurales.

El proyecto, que corresponde a un programa de dos años, tiene como objetivo intervenir en los departamentos de Junín y Huancavelica, y contribuirá a reducir las brechas de género que afectan a las mujeres rurales, mediante la implementación de las políticas públicas que favorecen los derechos de las mujeres y sus comunidades para hacer frente al cambio climático.

El proyecto plantea tres resultados principales:

1) Empoderamiento económico de mujeres rurales mediante el reforzamiento de sus capacidades técnicas y productivas bajo el enfoque de economía social y solidaria. Se busca incrementar y certificar la producción agroecológica para reducir la huella de carbono, aumentar el valor de las ventas y abogar por la implementación de la Ley de compras estatales.

2) Reforzamiento de comunidades campesinas y nativas para la preservación y gestión de los bienes naturales, con especial énfasis en la participación de las mujeres en las decisiones comunales, la institucionalización de comités ambientales, medidas de adaptación y mitigación en la gestión de ecosistemas , y la incidencia en los gobiernos locales para la aprobación de proyectos sostenibles.

3) Articulación de organizaciones de mujeres rurales en una red interregional para influir y vigilar la implementación de estrategias regionales de cambio climático y el Plan Nacional de Acción de Género y Cambio Climático. Se busca integrar un enfoque de género en las políticas regionales y nacionales sobre cambio climático, así como vigilar su cumplimiento.

Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.

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