Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El pasado 21 de septiembre de 2015 fue un día de celebración en uno de los barrios más pobres de Bangui, la castigada capital de la República Centroafricana: 300 pequeños de entre tres y cinco años asistían por primera vez a la escuela maternal St François, construida gracias a la colaboración entre los Accionistas del Santander y Manos Unidas.
La generosa participación en el Circuito de Golf Solidario Accionistas de Santander 2015, ha hecho posible que cientos de niños y niñas asistan cada años a una escuela en la que, además de recuperarse de los traumas sufridos durante los años en los que la violencia y el terror se adueñaron de su país, podrán comer cada día, se sentirán protegidos y, sobre todo, recibirán una educación que desarrolle sus habilidades y les enseñe a vivir pacíficamente además de elevar el nivel de la educación en la zona.
Las hermanitas de San Francisco de Asís, artífices del proyecto, los padres de los alumnos, los maestros y los pequeños estudiantes, han agradecido “infinitamente” el cambio que para sus vidas a supuesto esta nueva escuela.
Las construcciones que ocupaban el año pasado estaban viejas y eran pequeñas y sombrías. Además, es espacio de juego era demasiado reducido para albergar a tantos niños. Ahora, nos dicen las religiosas en su misnva, gracias a esta nueva construcción:
Desde Manos Unidas damos las gracias a cuantos han participado en este evento deportivo y animamos a seguir colaborando para hacer posible el derecho a la educación para miles de niños que en el mundo.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.