La parroquia de San Juan Bautista de Ciudad Real con las velas encendidas.
"Hoy, después de la celebración de la Eucaristía, este grupito quiere iluminar el mundo y llegar a los corazones, queremos iluminar a los hermanos ensombrecidos por la desigualdad y la pobreza en los países más desfavorecidos del planeta.
Queremos que este gesto de encender una llama sea símbolo de la esperanza y de nuestro compromiso por transformar el mundo con Manos Unidas.