El 8 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Alfabetización.
En pleno siglo XXI los datos de analfabetismo continúan siendo alarmantes. La falta de alfabetización lleva a que más de 750 millones de personas vean condicionada su vida por carecer de competencias básicas en lectura, escritura y cálculo.
La educación es fundamental para acceder a mejores oportunidades de trabajo y contribuye al desarrollo de los países. En Manos Unidas creemos que la alfabetización es la principal herramienta para que las personas puedan salir de la pobreza.
“En Manos Unidas trabajamos para revertir esta situación porque no podemos resignarnos a que el analfabetismo prive a más de 750 millones de personas en todo el mundo, en su mayoría mujeres y niñas, de su derecho a un trabajo digno, a la educación superior o a ejercer sus derechos y deberes como ciudadanos”, asegura Mariana Ugarte, del departamento de América de Manos Unidas. “La falta de instrucción conduce a jóvenes y adultos a situaciones de pobreza y no les permite integrarse plenamente en sus comunidades y entornos sociales”, explica Ugarte.
Según la UNESCO, muchos de los 192 millones de desempleados en todo el mundo no pueden encontrar un medio de vida digno debido a la falta de competencias básicas, entre ellas, la alfabetización.
A pesar de que la tecnología y los medios deberían favorecer el acceso a los conocimientos y a la información para todos, actualmente, casi 500 millones de mujeres y niñas continúan privadas del acceso al conocimiento y, con ello, de las oportunidades que conlleva la educación.
Como en tantos otros ámbitos de la vida, las mujeres constituyen el mayor porcentaje de personas sin alfabetizar. “Nuestro trabajo hace hincapié en la educación y capacitación de niñas y mujeres porque, más allá de los beneficios y oportunidades que promueve, la experiencia demuestra que la inversión en la educación de las niñas, y la consiguiente capacitación de las mujeres, se traducen directamente en una mejor nutrición, salud y rendimiento económico para sus familias, sus comunidades y, por último, para sus países. Está demostrado que es más eficaz incluso que la inversión en educación masculina”, informa Mariana Ugarte.
A lo largo de sus 60 años de historia, Manos Unidas ha podido constatar que la educación es la principal herramienta para luchar contra el hambre y salir de la pobreza. La educación de las niñas y las mujeres es uno de nuestros principales objetivos para evitar que, como denunciamos en nuestra campaña “Creemos en la igualdad y la dignidad de las personas”, en pleno siglo XXI millones de mujeres, todavía, no tengan voz, seguridad e independencia”, explica Ugarte.
Este año, se conmemora el Día Internacional de la Alfabetización bajo el lema "Alfabetización y multilingüismo” y por ello, debemos resaltar la importancia de la diversidad lingüística en el desarrollo de la educación y la alfabetización para lograr una mayor inclusión en contextos multilingües[1].
Manos Unidas promueve la educación intercultural bilingüe enfocándose en derechos, equidad de género y cultura.
La Región Huancavelica en Perú cuenta con un 80% de población indígena y es uno de los distritos más pobres del país donde el acceso a servicios básicos como la salud o la educación, está bastante limitado. Las tasas de abandono escolar son muy altas ya que los niños y adolescentes en edad escolar se dedican a labores agrícolas y de pastoreo para ayudar en la economía familiar y, como consecuencia, los ingresos económicos de las familias son muy bajos.
Por otro lado, el profesorado de áreas rurales está desactualizado y se ven obligados a usar materiales educativos descontextualizados lo que contribuye a que desarrollen bajas expectativas sobre las capacidades de los estudiantes.
Manos Unidas, junto al Instituto Peruano de Educación en Derechos Humanos y la Paz, promueven el derecho a la educación de la población peruana de la zona, mejorando las capacidades del profesorado, la calidad educativa con enfoque intercultural, fortaleciendo la gestión educativa de la red educativa rural y desarrollando políticas de educación intercultural bilingüe.
En este proyecto se utiliza una metodología interactiva que favorece las dinámicas de participación y colaboración de los beneficiarios con el apoyo de tecnologías.
En total, de este proyecto se beneficiarán 15 escuelas rurales y urbanas de Huancavelica y Paucará y casi 2.000 personas, entre los que se encuentran estudiantes, docentes y padres de familia.
Este es sólo un ejemplo de los 324 proyectos relacionados con la educación, los derechos de las mujeres y los derechos humanos que Manos Unidas promovió en 2018 por valor de más de 10 millones de euros que beneficiaron directamente a casi 80.000 personas.