Carlos González Paniagua, nuevo viceconsiliario de Manos Unidas

«Doy gracias a Dios por contar conmigo en esta hermosa tarea de evangelización»

Viceconsiliario Manos Unidas- Archidiócesis de Madrid

Durante los primeros días de julio, la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) celebró su 267º reunión plenaria en su sede en Madrid, la primera tras la renovación de cargos en la Plenaria de marzo.

En esa reunión, se hicieron públicos varios nombramientos, entre ellos el del sacerdote de la archidiócesis de Madrid, Carlos González Paniagua, como viceconsiliario de Manos Unidas.

«Doy gracias a Dios por seguir contando conmigo en esta hermosa labor de evangelización entre los países más pobres», ha señalado González Paniagua, quien también ha agradecido a los obispos por confiar en él «para colaborar en este noble servicio de promover el desarrollo humano e integral que hace Manos Unidas».

En este sentido, el nuevo viceconsiliario de Manos Unidas manifestado su alegría por poder unirse a la ONG de la Iglesia católica, «que desde hace 65 años trabaja por un mundo más justo y fraterno».

En 1959, las mujeres de la Acción Católica española lanzaron la primera Campaña contra el Hambre, a partir de la cual se fue configurando la actual Manos Unidas, como reacción al manifiesto que la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) publicó en respuesta a un llamamiento de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Campañas de Manos Unidas.

Desde entonces, Manos Unidas, inspirándose en el Evangelio y en la Doctrina Social de la Iglesia, promueve dos líneas de trabajo:

  • La sensibilización: Dar a conocer y denunciar la existencia del hambre y de la pobreza, sus causas y sus posibles soluciones.
  • La cooperación al desarrollo: Apoyar a las poblaciones más vulnerables del planeta a través de organizaciones locales con las que trabajamos en África, América Latina y Asia.

El ahora viceconsiliario de Manos Unidas ha recalcado que se pone en manos de la Virgen María para que le «acompañe en este camino de compromiso y amor a los más necesitados. Asimismo, ha pedido a Dios «que siga bendiciendo a esta asociación eclesial y a todos los que colaboran con tanta generosidad en esta hermosa misión».

Tras asumir el cargo, la presidenta de Manos Unidas, Cecilia Pilar Gracia, ha querido darle la bienvenida con palabras de agradecimiento: «en nombre de toda la organización quiero darle nuestra más cálida bienvenida, y le agradecemos su buena disposición para aceptar esta responsabilidad al tiempo que nos ofrecemos para ayudarle en todo cuanto sea preciso», ha manifestado Pilar.

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