Cristina Antolín reflexiona sobre el antes y después de la pandemia del coronavirus.
A la hermana Cristina Antolín, médico y misionera en África durante 32 años, le ha tocado vivir la epidemia del coronavirus en España. Si la declaración del estado de alarma se hubiera pospuesto unos días, probablemente nos hubietra contado la situación desde la República Democrática del Congo (RDC), que es donde tenía previsto viajar a mediados de marzo.
Durante los años que ejerció como médico en Camerún y en la RDC, Cristina ha sido testigo directo de lo devastadora que una enfermedad puede llegar a ser en personas sin recursos económicos y con las fuerzas físicas mermadas por el hambre y la pobreza. La religiosa española no quiere ni imaginar las consecuencias que la actual pandemia de coronavirsu puede tener entre los más empobrecidos y, por eso, hace un llamamiento a la solidaridad con los países en los que, cada año, mueren millones de personas por las guerras, las enfermedades, las epidemias y la falta de recursos. Personas que, como señala la misionera, nunca son noticia...
"Ojalá, cuando esto pase, no sigamos viviendo de manera egoista, pensando solo en el bien de nuestras familias, de nuestros paises y de nuestros continentes y que pensemos en el bien de tantas personas que no tienen lo necesario para vivir". (Cristina Antolín)
En este vídeo, la hermana Antolín expresa su deseo de un futuro mejor para todos:
Si aseguramos el futuro de los países estamos asegurando un futuro mejor para todos.