Crisis y sanciones: Siria sigue luchando por levantarse

Bahjat Azrie, de los Maristas Azules, nos habla de la situación en Alepo.

Crisis y sanciones: Siria sigue luchando por levantarse. Fotografía: Álvaro Alonso

En Siria ya no ponemos nuestra esperanza en nadie. Solo en el propio pueblo sirio

Con esta contundente declaración, Bahjat Azrie, psicólogo y educador de los Maristas Azules —socio local de Manos Unidas en Alepo—, ha puesto voz al sufrimiento de la población siria.

En un encuentro celebrado en Manos Unidas, Azrie ha explicado cuál es la situación actual en el país asiático, donde la guerra, las sanciones económicas, la pandemia de COVID-19, el terremoto de 2023 y el reciente cambio de régimen, han creado una enorme inestabilidad social y económica. «¿Cómo se va a poner la gente en pie si la están machacando con una crisis tras otra?», se pregunta.

Los Maristas Azules, a los que Azrie representó en este encuentro, llevan desde 2012 trabajando en el país con apoyo de organizaciones, instituciones y donantes como Manos Unidas. Su trabajo se ha centrado principalmente en la ayuda humanitaria y asistencial, la educación y el desarrollo, áreas fundamentales que permiten a las personas «ponerse en pie para salir adelante», dice Bahjat Azrie.

Los principales colectivos beneficiarios han sido la juventud del país, mediante formación para mejorar sus habilidades y poder encontrar trabajo, y las mujeres, musulmanas y cristianas, a las que se dota de su propio espacio de encuentro porque, según Bahjat Azrie, serán las «encargadas de reconstruir el país».

Los Maristas Azules luchan a diario para que la población siria no pierda la esperanza. Fotografía: Maristas Azules
Los Maristas Azules luchan a diario para que la población siria no pierda la esperanza. Fotografía: Maristas Azules

La gente en Siria necesita saber que no están solos, que sus vidas importan. Por ellos vamos plantando semillas, que puede ser que no estén dando sus frutos ahora, pero lo importante es seguir sembrando.

Todo este trabajo ha sido posible a pesar de las sanciones que aplicó la Unión Europea en 2017, que siguen en vigor a pesar del fin del conflicto y que, según el psicólogo y educador de los Maristas Azules, «nunca han sido contra el gobierno sino contra el pueblo. El pueblo es el que paga la factura».

La población mayor es uno de los colectivos más vulnerables y que más ayuda necesita, asegura Azrie. Fotografía: Maristas Azules
La población mayor es uno de los colectivos más vulnerables y que más ayuda necesita, asegura Azrie. Fotografía: Maristas Azules

Estos proyectos sufrieron un parón cuando, el pasado 28 de noviembre, se produjo el repentino cambio de régimen. «Fue un cambio rápido, inesperado y bastante inquietante porque, todavía hoy, no sabemos quién está detrás, quienes son, aunque se han producido algunas señales de islamización», explica Azrie.

«Por ahora, seguimos viviendo con la misma pobreza impuesta, aunque esta sea ahora de distinto color», lamenta. A pesar de lo incierto del futuro, «hay que trabajar la esperanza. Levantarse cada día y hacer algo mejor, aunque las circunstancias sean complejas».

Para más información, puede consultarse la nota adjunta a esta misma noticia. Puedes ver la rueda de prensa celebrada en Servicios Centrales de Manos Unidas a continuación:

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