Formación y capacitación de mujeres tribales en 25 aldeas del norte de India.
Se trata de 25 aldeas, pertenecientes a cuatro municipios, conectadas entre sí por una única carretera de barro y ocultas, algunas, tras frondosos bosques. Lugares remotos y desatendidos por los sucesivos gobiernos, lo que ha permitido que se despoje a los indígenas de sus tierras y que se vulneren constantemente los derechos de estas comunidades. La pobreza, la falta de alfabetización y capacitación, los altos niveles de desnutrición provocados por las enfermedades contagiosas, las limitadas oportunidades de subsistencia, son algunos de los motivos que mueven a un alto porcentaje de la población a migrar.
Las mujeres, el rostro más común de la pobreza, son también las más afectadas por las carencias en esta zona. Ellas, durante toda su vida, son las peor alimentadas, tienen menos acceso a la atención sanitaria y, consecuentemente, son las que presentan mayores tasas de mortalidad.
La Congregación de los Carmelitas de María Inmaculada, que tiene una muy buena relación la población gracias a los proyectos implementados anteriormente en la zona, solicitó a Manos Unidas apoyo para poner en marcha una iniciativa pionera en el lugar: la creación de grupos de autoayuda, que, con el tiempo, han conseguido el apoyo crediticio de diversas entidades financieras para poner en marcha actividades generadoras de ingresos.
La iniciativa ha tenido gran repercusión y los Carmelitas de María Inmaculada han vuelto a pedir apoyo para una nueva fase del proyecto, que tendrá una duración prevista de dos años y que permitirá la consolidación de los grupos de autoayuda de mujeres y los vínculos con las instituciones financieras, además de la convergencia con diferentes programas de protección social del Gobierno.
La formación para confección de chanclas y zapatillas, de producción textil, de cultivo y venta de champiñones, de cría de cabras y ganado porcino, sumada a los créditos para poder poner en marcha negocios, son algunas de las oportunidades de negocio a las que están accediendo a las mujeres beneficiarias del proyecto.
Una iniciativa que, también, está formando a 625 mujeres en cuestiones relacionadas con la mejora de la nutrición y promocionará los huertos familiares. Además, 865 familias accederán a los ocho campamentos sanitarios y 150 niños y mujeres embarazadas tendrán suplementos nutricionales.
Todo ello, está contribuyendo a mejorar, directamente, las condiciones de vida de 1175 personas y, de manera indirecta, la de más de 5.500.