Las jóvenes se convierten, a través de las redes sociales, en promotoras del cambio.
En la República Islámica de Mauritania, donde conviven diversas comunidades, que se rigen por diferentes normas y tradiciones, prevalecen tres marcos jurídicos que obstaculizan la eliminación de las desigualdades y en especial las de género: el derecho moderno, el derecho consuetudinario y la Sharia, que es la ley islámica.
En este contexto, tienen lugar graves vulneraciones de los derechos de las niñas y de las mujeres; vulneraciones que se ven incrementadas en las zonas rurales empobrecidas, donde la feminización de la pobreza ha provocado un aumento de la discriminación y marginación de ambos colectivos.
La mutilación genital femenina, uno de los mayores atentados contra la integridad física y emocional de las mujeres, está muy arraigada en las comunidades rurales más empobrecidas de Mauritania, a pesar de estar prohibida.
En regiones del Gorgol, del Brakna y de Nouakchott norte y sur, la prevalencia de esta práctica ancestral, alcanza a cerca del 90% de las niñas y jóvenes. Lo paradójico es que suelen ser las propias mujeres las que someten a sus hijas y nietas a esta práctica, convencidas de que así debe ser por “mandato religioso”.
En Mauritania la oposición a la MGF está muy extendida entre las jóvenes, gracias a que en la sociedad civil hay movimientos y asociaciones que trabajan para generar cambios socioculturales y por los derechos de la población.
Este es el caso de la asociación local Citoyennes et Citoyens Débout (Ciudadanos y Ciudadanas en Pie) –socio local de Manos Unidas- que, conocedora del impacto negativo de la MGF en la salud de la mujer, se propuso contrarrestar el argumento cultural que perpetúa esta práctica y demostrar que no responde a una disposición mandato religiosa.
Las mujeres jóvenes, que en su mayoría han sufrido MGF y son usuarias de redes sociales en su día a día, han sido el colectivo seleccionado para liderar las acciones contra esta práctica, para frenar la cadena de transmisión cultural de la MGF y para difundir la información a través de las redes.
Las mujeres jóvenes son quienes están consiguiendo generar un cambio de mentalidad de cara a las generaciones futuras.
Manos Unidas se ha comprometido con esta actividad y, a instancias de Citoyennes et Citoyens Débout, ha puesto en marcha un programa que, desde un enfoque legal, religioso y sanitario, está abordando la lucha contra la MGF desde diferentes aspectos:
El programa, que surgió, también, por el empeño de las coordinadoras de proyectos de Manos Unidas en Mauritania, muy concienciadas por las consecuencias negativas de la MGF en las niñas y sabedoras de que la mayoría de las mujeres de los proyectos apoyados en el país por la organización de la Iglesia católica han sufrido esta práctica, está beneficiando a 50.000 hombres y mujeres jóvenes de las comunidades en las que se lleve a cabo.
El proyecto “Contribuir a la reducción y abandono de la mutilación genital femenina en Mauritania” no hubiera sido posible sin la colaboración de los Ayuntamientos de Leioa, Alicante y Cáceres y de la Federación Navarra de Municipios y Concejos.
Sobre la MGF en Mauritania Según un estudio realizado por el Ministerio de Asuntos Sociales de Mauritania, las principales causas para justificar la MGF son entre otras: religión 35%; el control de la sexualidad, 16%; el cumplimiento de la norma social: 15%; estética: 6% y salud e higiene 4%. Por otro lado, esta práctica persiste por la falta de conocimiento de sus efectos dañinos en la salud de las niñas; el desconocimiento del marco legal en Mauritania; las creencias religiosas y culturales; la falta de acceso de las niñas y jóvenes a la información sobre la MGF -marco legal, opinión de médicos y matronas y académicos en el islam y la falta de espacios para informar-; el tabú que sigue siendo la sexualidad en el ámbito familiar y escolar y la escasa participación real en los espacios públicos de las mujeres y jóvenes. La Mutilación Genital Femenina, vulnera el derecho de las mujeres al goce y la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural, civil y de cualquier otra índole. |