Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
El Ayuntamiento de Valladolid nos ha aprobado una subvención para el segundo año del proyecto 75967 que se está ejecutando en Togo.
En el proyecto se están implementando medidas estratégicas para luchar contra la vulneración sistemática del derecho a la alimentación y de acceso al agua de la población rural que vive en la región de las Sabanas en el norte de Togo, donde las comunidades enfrentan una situación alarmante de inseguridad alimentaria estructural, debida a la deterioración de los suelos y a sequías persistentes por el cambio climático que, junto al uso de técnicas agrícola rudimentaria, no fomentan una producción agropecuaria suficiente para abastecer alimentos a toda la población y para generar ingresos suficientes en los hogares. Gracias a la subvención del Ayuntamiento de Valladolid, se han realizado capacitaciones sobre técnicas agrícolas sostenibles, obras de adaptación al cambio climático y se ha dotado de infraestructuras para garantizar el acceso al agua y al saneamiento en las comunidades rurales. Se ha hecho especial énfasis en la población femenina, dada su condición de alta vulnerabilidad, y se ha fomentado la creación de microempresas basadas en la transformación de productos agrícola y el desarrollo de nuevas actividades económicas.
En este sentido, los resultados que sustentan la intervención son:
Resultado 1: Fortalecidas las capacidades de producción agrícola sostenible de las productoras y de los productores rurales en la zona de intervención.
Resultado 2: Aumentada la capacidad de adaptación y resiliencia a la pobreza multidimensional de los hogares más vulnerables con especial enfoque a las mujeres, desarrollando actividades económicas diversificadas y rentables.
Resultado 3: Mejorado el acceso al agua potable y las condiciones sanitarias en 10 comunidades rurales de la región de las Sabanas.
Socio Local: Jeunes et Adultes Ruraux Catholiques (JARC)
Los titulares de derechos son: Campesinos y campesinas que viven en gran mayoría de la agricultura de subsistencia. La mayor parte son analfabetas (el 90%) y casi el 70% de los hombres son polígamas. A parte de las ocupaciones del campo, algunos son pescadores o ejercen oficios como la albañilería o la carpintería. Están organizados en agrupamientos multisectoriales coordinados por la JARC, en los que participan también titulares de obligaciones como la Departamento regional del agua, la Dirección regional de la agricultura y ganadería y el Servicio Regional de higiene y saneamiento, con lo que se ha firmado un acuerdo de colaboración que define su participación en el marco del proyecto.
El conjunto de la población rural de la región de las Sabanas se beneficiará indirectamente de los resultados del proyecto. Según el último censo, se trata de unos 1.027.000 habitantes. El 95% de ellos son campesinos que se dedican a la agricultura de subsistencia.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.