Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Los misioneros riojanos de la parroquia de Fô-Bouré, con la ayuda de toda la población, solicitan la instalación de un sistema de energía solar que abastezca de electricidad a sus habitantes, debido a la lejanía de la línea de alta tensión del Estado.
El proyecto se lleva a cabo en la localidad de Fô-Nareru-Bouko, en la comuna de Sinendé, al norte de Benín. La población a la que va dirigida es un conjunto de tres etnias que conviven en la misma zona: baribás, gandós y peuls; las dos primeras sedentarias y de agricultores, la tercera -mayoritaria- nómada y ganadera. El nivel económico de la comuna es muy bajo, cuenta con una población de 85.000 habitantes -el 60% de menos de 25 años-, y la mayoría vive de la agricultura de subsistencia.
Entre las preocupaciones más importantes para combatir la pobreza en Benín, el acceso a la electricidad constituye un elemento clave para avanzar en el desarrollo. Hay pocas localidades conectadas a la red eléctrica y las que lo están, sufren cortes continuos de corriente, con los perjuicios que esto conlleva. Se pretende ofrecer a esta población de la zona rural del norte de Benín energía eléctrica, con el fin de que se pueda desarrollar el tejido económico de la región. De esa manera se mejoran las condiciones de vida de esta localidad con la instalación de una mini-red fotovoltaica en esta localidad.
El proyecto beneficiará directamente a los 2.400 habitantes de esta localidad. La participación local está valorada en el 45%, que consiste en la aportación de los terrenos y la financiación del cableado desde la línea general de cada pueblo hasta los domicilios y cooperativas.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.