Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
Desde 1960, Manos Unidas colabora con la entidad Instituto de Acción Social Juan XXIII de Nicaragua, financiando diferentes proyectos de desarrollo integral, impulsando procesos de desarrollo humano sostenibles, la construcción de una sociedad equitativa, solidara, inclusiva y abierta al mundo.
El Instituto de Acción Social Juan XXIII de Nicaragua solicita nuevamente la colaboración de Manos Unidas para llevar a cabo un proyecto de mejora de los recursos a poblaciones indígenas del Corredor Seco.
El proyecto se ejecuta en 40 comunidades rurales de los municipios de San Dionisio y Terrabona, situadas en el Corredor Seco de la zona norte de Nicaragua, cuya población rural depende exclusivamente de un modelo de agricultura familiar. El Corredor Seco se ve afectado por la contaminación, la desforestación masiva, largos períodos de sequía y agravado por el uso de prácticas agrícolas inadecuadas que interrumpen el ciclo productivo, afectando gravemente la obtención de productos para la alimentación diaria, hasta llegar a casos de hambre extrema.
La situación empeora por el insuficiente abastecimiento de agua para el consumo en muchos hogares. Las mujeres y las niñas, precisamente por el rol que socialmente se les ha asignado, son las más afectadas. Muchas de ellas tienen que recorrer largas distancias y cargar con baldes de agua para sus tareas diarias.
El objetivo del proyecto es mejorar la gestión de los recursos hídricos y agroforestales; por medio de sistemas y técnicas adaptados al cambio climático, participativos y con enfoque de género, restituyendo el derecho al agua, dotando a los beneficiarios de tanques y reservorios para la captación del agua de la lluvia, crianza de animales y fomentando cultivos sostenibles para garantizar la soberanía alimentaria del conjunto de la población.
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.