Unos 2100 millones de personas viven sin agua potable en sus hogares.
Más de 700 niños menores de 5 años mueren cada día de diarrea, por el agua insalubre.
En el 80% de hogares que carecen de agua, mujeres y niñas son las encargadas de recoger el agua.
Unos 4000 millones de personas padecen escasez grave de agua durante al menos un mes al año.
700 millones de personas en el mundo podrían verse forzadas a desplazarse debido a la escasez de agua de aquí a 2030.
Más del 80% de las aguas residuales se vierten en los ríos o el mar sin ningún tratamiento, lo que provoca su contaminación.
El agua es un bien esencial para la vida humana, la salud y el desarrollo, y un derecho sobre el que Manos Unidas trabaja en numerosos países y contextos, muchos de ellos azotados por sequías crónicas.