Los Derechos Humanos son el eje fundamental que guía el trabajo de Manos Unidas.
En toda comunidad es importante reforzar la gobernabilidad e incidencia, apoyando el ejercicio de la democracia y las diversas formas de participación de los ciudadanos y organización de la sociedad civil. Todo ello pasa por el fortalecimiento institucional de los socios locales y de las instituciones.