Manos Unidas cumple 60 años

El pasado seis de febrero tuvo lugar, en el Auditorio de la Mutua Madrileña, la presentación de la Campaña 60 de Manos Unidas, “Creemos en la igualdad y en la dignidad de las personas”. Una campaña, enmarcada en el trienio 2019-2021, coincide también con el 60 aniversario de la organización, acontecimiento que estuvo muy presente en el evento, conducido por Mercedes Martel, periodista y presentadora de los informativos de fin de semana en Canal 24 Horas de TVE, y en el que participaron la presidenta de Manos Unidas, Clara Pardo, y dos invitadas muy especiales: María Jesús Pérez y Martha Beatriz Roldán.

60 años de historia

Tanto María Jesús Pérez, misionera leonesa y Directora Ejecutiva de la Fundación MAQUITA Cushunchic, como Martha Beatriz Roldán, joven indígena ecuatoriana beneficiaria de los proyectos de Manos Unidas, contaron sus experiencias a las más de 500 personas que asistieron al acto, entre los que se encontraban socios, donantes, voluntarios y colaboradores de la Organización, además de todos aquellos que quisieron acercarse al auditorio.

Mercedes Martel recordó las seis décadas de trabajo que Manos Unidas lleva a cabo en América, Asia y África, acompañando a las personas que más lo necesitan en cerca de 60 países del mundo: «Sesenta años luchando contra el hambre, contra todas las hambres, porque hay muchas: de educación, de salud, de trabajo, de formación. Seis décadas creyendo en la igualdad y en la dignidad de las personas».

Por su parte, Clara Pardo repasó la andadura de la Organización a través de estos 60 años e hizo mención a la indiferencia, como uno de los males que afectan al mundo de hoy: “Aunque en el año 2019, en pleno siglo XXI, estemos en una época de un mundo de abundancia -en el que en teoría está globalizado-, también está globalizada, como nos recuerda desgraciadamente el Papa Francisco, la indiferencia”, afirmó Pardo, para manifestar después su contrariedad ante las cifras del hambre. “En el mundo hay 821 millones de personas que aún sufren de hambre, -más que la población de Estados Unidos y de Europa juntos-, una cifra que cuesta asimilar y que ha crecido por segundo año consecutivo”.

«El problema es que el dato es tan abrumador, tan brutal, que se podría convertir en una estadística, en una fría estadística y no, no puede ser, porque detrás de cada uno de estos 821 millones, hay personas, personas que sueñan, que viven, que sufren, personas como cualquiera de nosotros» explicó la presidenta.

La misionera leonesa, María Jesús Pérez, hizo mención a los muchos años de colaboración entre la Fundación Maquita, dedicada a favorecer el comercio justo y Manos Unidas: “Trabajar con Manos Unidas, con la responsabilidad del seguimiento, de la orientación que nos da. Porque no es solo mandar los fondos, ellos caminan con nosotros se embarran los zapatos”.

“Las mujeres han tenido desde el inicio un protagonismo principal porque creo que son las que siempre preparan la comida y les duele más tener el estómago vacío”, aseguró la misionera española, afincada en Ecuador desde hace 35 años.

Martha Beatriz Roldán, que salió por primera vez de Ecuador para participar en la campaña de Manos Unidas, mostró al auditorio la gran alegría de compartir sus experiencias y acercarnos a la realidad de su país. "Con el apoyo de Manos Unidas, tenemos agua para riego en nuestras casas, antes inclusive los animales padecían la escasez de agua, ahora podemos tomar una tacita de leche por la mañana. Ahora tenemos vacas que dan leche y tenemos para vender y generar nuestros propios ingresos", relató.

Agradecimiento por los sesenta años de confianza

El video grabado a la cantante Rosana, que viajó a Senegal con Javi Nieves y Mar Amate para conocer proyectos que Manos Unidas apoya en el país africano, puso la nota musical a una velada que terminó con el agradecimiento de la organización a todos aquellos que, con su confianza, han hecho posibles estos sesenta años de trabajo.

Manos Unidas está conmemorando su nacimiento, un acontecimiento que NO quiere celebrar “porque el hambre de 821 millones de personas nos lo impide. Esa hambre no puede nunca celebrarse”, explicó Clara Pardo.  

“El único momento que podremos festejar será aquél en que escribamos la palabra fin, en nuestra historia. Ojalá sea pronto; muy pronto”, manifestó la presidenta de Manos Unidas.