Valores que impulsan nuestros proyectos
Manos Unidas ha recorrido un gran camino. Los tiempos han cambiado; y tanto organizaciones como personas nos adaptamos a las nuevas realidades del mundo en el que vivimos.
Sin embargo, es imprescindible salvaguardar la esencia y los valores básicos definitorios de Manos Unidas:
- Estar con las poblaciones más vulnerables y más aisladas. Manos Unidas cree firmemente en la no discriminación por razón de religión, raza o sexo; ya que todos los seres humanos somos iguales y tenemos los mismos derechos. Ello nos lleva a luchar, cada vez más, contra la vulneración de derechos y en la defensa de los que más los necesitan.
- Las personas son el centro de nuestro trabajo. Son los que han de manifestar sus necesidades y deseos y los que han de implicarse en la resolución de sus problemas. La experiencia de todos estos años de trabajo, nos ha demostrado, que esta implicación es esencial y cada vez se le da más importancia. Es un componente esencial para perseguir el desarrollo humano integral en el que cree Manos Unidas.
- Proyectos siempre a través de Socios Locales. Manos Unidas trabaja apoyándose en socios, instituciones o congregaciones locales que se encuentran en los territorios; nunca en estos 60 años hemos suplantado la capacidad que estas organizaciones locales tienen para entender los problemas de las comunidades con las que viven y apoyarles a implementar las mejores vías de solución, en cada caso.
A esta esencia se han sumado otros valores característicos de lo que son hoy los proyectos de Manos Unidas:
- Fomento del desarrollo sostenible, que conlleva instalar capacidades en las poblaciones y en las organizaciones locales para que sean ellas actores decisorios de su propia forma de desarrollo; en contraposición al asistencialismo, a la sustitución de actores locales y a la imposición de criterios desde el Norte.
- Valor y fomento de lo local, desde los saberes tradicionales, desde la recuperación de medios de vida sostenibles, desde la valorización del campo y la agricultura. El cambio climático nos ha obligado a promover más proyectos de prevención de riesgos y educación ambiental, ya que son las personas más empobrecidas las más afectadas por las consecuencias de este cambio.
- Promoción de relaciones horizontales con todos nuestros socios locales, diálogo abierto, relaciones de calidad, respeto y confianza que garanticen un trabajo profundo y cuidado en contextos cada vez más complicados e inestables.
- Procesos de desarrollo a medio y largo plazo, porque el objetivo final que se persigue implica cambios profundos y estructurales que no se consiguen a corto plazo.
- Procesos que responsabilizan también a autoridades públicas en los países de destino con las que es obligatoria la coordinación y el trabajo en aras de la sostenibilidad y de la apropiación futura.
- Coordinación con diferentes actores porque se pueden maximizar los resultados y llegar más lejos, si todos remamos en la misma dirección.
- Mayor transparencia y exigencia en la gestión de proyectos: en línea con la austeridad que siempre nos ha caracterizado, Manos Unidas trabaja cada día por mejorar la calidad de los proyectos y los procesos de gestión de los mismos. Gracias a ello, se han dado pasos importantes en las relaciones con organismos públicos e instituciones privadas de diferente naturaleza que confían en Manos Unidas para trasladar sus recursos a países del Sur.
En toda la historia de Manos Unidas, la organización ha apoyado más de 30.000 proyectos que han mejorado las vidas de millones de personas en uno o varios de los sectores que trabaja la institución. Sectores que visibilizan ahora de forma separada tanto los derechos de las mujeres como los derechos humanos, así como el cambio climático.
30.000 proyectos ejecutados por más de 8.000 Socios Locales en 95 países, a lo largo de los 60 años.
En definitiva, tras 60 años adaptándonos y buscando hacer nuestra labor con calidad, seguimos luchando contra la pobreza y sus causas a través de proyectos que beneficien a mujeres y hombres que puedan ejercer libremente todos sus derechos, al igual que los ejercemos en los países más desarrollados.
