El 20 de junio de cada año se celebra el Día Mundial de los Refugiados. Esta fecha fue establecida en el año 2000 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para honrar a las personas refugiadas y desplazadas en todo el mundo, coincidiendo con el 50 aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.
La conmemoración destaca la fuerza y la valentía de quienes se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a conflictos, persecuciones y violaciones de derechos humanos.
El lema de este año es "Solidaridad con las personas refugiadas", enfocándose en la importancia de la solidaridad global y el empoderamiento de los refugiados a través de la educación y el empleo.
La celebración de este día es crucial para crear conciencia sobre los desafíos y necesidades de las personas refugiadas. Representa una oportunidad para fomentar la empatía y la solidaridad, así como para movilizar apoyo político y recursos que mejoren las condiciones de vida de estas poblaciones vulnerables. Este día resalta la importancia de defender los derechos de los refugiados y promover su inclusión en las comunidades que los acogen, permitiéndoles reconstruir sus vidas con dignidad y esperanza.
António Guterres, Secretario General de la ONU: «Los refugiados merecen apoyo y solidaridad, no fronteras cerradas ni rechazos».
La magnitud de la crisis de refugiados es alarmante. En 2023, según datos de la ONU, el número total de personas desplazadas forzosamente alcanzó los 120 millones a nivel mundial, incluyendo 43.5 millones de refugiados. Estos datos reflejan un aumento dramático debido a recientes conflictos en Ucrania, Sudán, entre otros lugares.
Aproximadamente la mitad de los refugiados son niños menores de 18 años, quienes enfrentan desafíos significativos en términos de acceso a la educación y otros servicios básicos.
En Manos Unidas, creemos firmemente que todos podemos hacer una diferencia en la vida de las personas refugiadas. Cada acción cuenta, cada gesto de solidaridad tiene el poder de transformar vidas. Destacamos nuestra labor constante para mejorar las condiciones de vida de quienes se ven obligados a huir de sus hogares debido a conflictos, persecuciones y violaciones de derechos humanos.
En Manos Unidas, estamos comprometidos a construir un futuro más justo y solidario para los refugiados. Con soluciones duraderas y un enfoque integral, trabajamos incansablemente para asegurar que todas las personas puedan vivir con dignidad y seguridad.
Te invitamos a unirte a nosotros en este esfuerzo vital. Tu apoyo es esencial: uniendo nuestras manos, podemos ser un agente diferencial para crear un mundo donde la solidaridad y el respeto sean la norma.