Ucrania no nos es indiferente

 

Ninguna tragedia humana nos es ajena e indiferente, aunque tenga lugar en una zona del planeta donde no llevamos a cabo nuestra tarea de apoyo a proyectos específicos de desarrollo. 

Este es el caso de Ucrania. Nos importan las guerras y sus terribles consecuencias, y trabajamos día a día porque no se olviden, incluso las más olvidadas, y para paliar sus efectos; así que no podemos permanecer indiferentes ni olvidar, tampoco, algo que pasa en nuestro propio continente... y las consecuencias del cual están ya traspasando fronteras.

Como miembros de CISDE,  la alianza europea de organizaciones católicas de desarrollo, desde Manos Unidas nos hemos adherido a la “condena enérgica del uso de la violencia, instando todas las partes involucradas a trabajar por una solución diplomática como única manera de devolver la paz en la región”, tal como se expresa en el comunicado emitido por la red.

Así mismo, apoyamos a las palabras recogidas en el comunicado de Caritas Internationalis: “Es deber de la comunidad internacional proteger el pueblo ucraniano y garantizar su acceso a asistencia vital”. Caritas Internationalis insiste que todas las personas puedan acceder a la asistencia humanitaria, en particular los más vulnerables, y que se garantice la libertad de movimiento para los quienes huyen del conflicto. “Todos estamos gritados a actuar. El que está pasando en Ucrania está poniendo en peligro la estabilidad y la paz internacionales y, como subrayó el Santo Padre, está 'desacreditando el derecho internacional'”.

¿Cómo colaborar?

Ucrania es un país europeo y, por lo tanto, no hemos colaborado nunca. Manos Unidas no dispone de socios locales ni tampoco de la logística o infraestructuras necesarias para ofrecer ayuda de manera directa.

Por esta razón, remitimos a todo aquel que quiera colaborar, que lo haga a través de Cáritas, nuestra organización hermana, que dispone de la logística adecuada, que tiene activadas campañas de emergencia y que ya está allí trabajando para ayudar, en las fronteras, al millar de personas que llegan diariamente.

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