El aprendizaje-servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado, en el cual los participantes se forman al implicarse en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo. Es una manera de aprender haciendo un servicio a la comunidad, lo que hace es completar la acción solidaria con el vínculo curricular, ofrece a los alumnos la oportunidad de aprender siendo útiles a los demás.
Frente a una necesidad social, los niños y jóvenes emprenden una acción de servicio a la comunidad que les ayuda a aplicar y consolidar aprendizajes en conocimientos, habilidades, actitudes, competencias, despertando su talento y poniéndolo a trabajar para el bien común. Si bien el aprendizaje-servicio es una metodología educativa, una herramienta pedagógica, se puede valorar también como herramienta de desarrollo comunitario, al promover alianzas entre los centros educativos, las entidades sociales y servicios públicos de la ciudad, abriendo la escuela a la comunidad y, por tanto, fomentando el capital social.
Entre el 2007 y el 2009 la Generalitat de Cataluña tanteó la implementación y evaluación de prácticas de Aprendizaje-servicio en el marco de los PEE (Planes Educativos de Entorno), con un resultado muy positivo.
A partir del 2010 se impulsó una acción experimental en 20 zonas de Cataluña. Básicamente consistió en impartir formación intensiva sobre aprendizaje-servicio a profesorado de unos 100 centros de secundaria en todo el territorio catalán.
A finales del curso 2013-2014 el Departamento de Educación de la Generalitat manifestó su voluntad de implementar de manera progresiva, hasta el curso 2019-2020, la obligatoriedad del servicio comunitario con metodología de aprendizaje-servicio en el nivel de la Educación Secundaria.
Eso ha significado un proceso de 5 años durante los cuales los centros educativos y las entidades sociales se han ido formando y han recibido asesoramiento. Para tener una idea de lo que ha significado en términos de implementación, es de gran utilidad consultar el documento.
Las cifras del curso 2017-18 son bastante significativas: 644 centros han implementado el Servicio Comunitario, 1.153 centros se han formado para ello, 1.380 proyectos de Servicio Comunitario han sido desarrollados en total, 454 convenios han sido firmados para llevar a cabo el servicio, 41.637 alumnos/as han participado en proyectos de Servicio Comunitario, el 86% de los centros han incluido el Servicio Comunitario en el proyecto educativo de centro (PEC), el 97% de los centros consideran que el Servicio Comunitario ha contribuido a alcanzar la competencia social y ciudadana, el 73% de los centros consideran que el Servicio Comunitario ha contribuido a mejorar el rendimiento académico de la materia o materias donde se ha ubicado y el 72% de los centros consideran que el Servicio Comunitario ha contribuido a mejorar la convivencia en el centro.
En Manos Unidas creemos en la Educación. Por eso llevamos 61 años trabajando para volver la dignidad a las personas que no tienen con más de 900 proyectos anuales, en 54 países del mundo de los tres continentes: África, América y Asia. Nos centramos en siete sectores: medio ambiente, alimentación y medios de vida, sanidad, agua y saneamiento, derechos humanos, derechos de las mujeres y equidad, y educación.
Para trabajarlos con los alumnos, hemos elaborado unos materiales para la sensibilización de estos. Se trata de unas exposiciones con las que queremos concienciar a los alumnos sobre tres temas que nos parecen fundamentales, como son el despilfarro alimentario, dado que es el cuarto año que el hambre aumenta en nuestro planeta según afirma la FAO; el agua, puesto que después de sembrar se tiene que regar; y la mujer. En la mayoría de proyectos que desarrollamos son presentes el agua y la mujer, porque es el motor que mueve el coro del mundo. Aprovechando este material que ya tenemos, lo queremos utilizar como herramienta para esta nueva metodología del Aprendizaje Servicio.
Se puede acceder a estos materiales en distintas versiones: poner la exposición de manera estática en un lugar donde sea visible para que lo vean los alumnos al pasar; también se puede contar de forma añadida con una guía didáctica que sirve de apoyo a los profesores (dejamos aquí enlazadas las guías en pdf); y, añadido, también se puede contar si se desea con un experto de Manos Unidas para dar una charla a los alumnos (es necesario concertar visita).
Para esto, seguimos la metodología de aprendizaje servicio, que consta de 4 fases: sensibilización y formación, diseño del proyecto, exposición y, por último, evaluación y cierre.
Todas las exposiciones se envían a las escuelas que las requieran, acordando previamente la agenda, su utilización y logística, junto con la tipología de propuesta escogida.
Este material ha sido creado pensando en los alumnos de Secundaria. Aplicado a este nuevo marco educativo, la idea es que puedan hacer de este aprendizaje algo suyo propio para después ponerlo al servicio de la comunidad (en un primer grado, dentro del centro educativo - enseñando a cursos más pequeños -; y después, en los barrios y otros centros sociales).