Manifiesto de la UMOFC, hecho público el 2 de julio de 1955, con el que la Unión lanzaba a los cuatro vientos una propuesta que tanto podía ser tachada de arrogante como de atrevimiento inconsciente: declarar la guerra al hambre, sin ocultar la convicción de que se podía vencer. Es el germen de la primera Campaña contra el Hambre, el orígen de Manos Unidas.