Toda la recaudación se ha destinado a apoyar los derechos del pueblo indígena Yanomami.
Manos Unidas apoya a la población Yanomami en el partido más importante de sus vidas, el de la lucha por sus derechos.
Los Yanomami son un pueblo indígena originario del Amazonas, ubicado en la frontera entre Venezuela y Brasil, que subsiste a base de la caza y la pesca. Desde hace años, la invasión de la minería ilegal y la deforestación están poniendo en peligro al pueblo yanomami y a su territorio.
Manos Unidas está comprometida con los derechos de esta población indígena y por eso, el pasado 4 de ocubre lanzó una camiseta de fútbol solidaria en defensa de sus derechos, su cultura y territorio.
Esta camiseta no es solo una prenda, es un pedazo de su tradición y su forma de vida; una edición limitada y exclusiva, que les ayudará en su lucha diaria.
Inspirada en la iconografía indígena y con un estilo fresco y moderno, que sigue las últimas tendencias deportivas, esta camiseta exhibe detalles dorados que hacen referencia a su historia y tradición.
De edición limitada, estas camisetas solo se han podido conseguir participando en el sorteo del perfil de Instagram de Manos Unidas que ha estado activo durante 20 días (desde el 4 al 24 de octubre).
Esta camiseta de fútbol no cuesta tanto como las de los equipos de Primera, pero vale mucho más porque la recaudación íntegra de esta campaña se ha destinado a apoyar el proyecto Yanomami, el equipo que mejor defiende su tierra contra la tala y la minería ilegal.
Ubicado a ambos lados de la frontera entre Brasil y Venezuela, el pueblo Yanomami cuenta con 350 aldeas (también denominadas «xapono») en la región entre los ríos Orinoco y Amazonas. En 1991, tras un brote de tuberculosis que afectó a un tercio de la población en torno al río Marauiá, se organizó una acción de emergencia que, con el paso de los años, ha dado paso a otras acciones destinadas a mejorar la calidad de vida del pueblo.
Descubre a los ganadores del sorteo
En la actualidad, los Yanomami no cuentan con medidas legales que les protejan de los abusos provocados por los enormes intereses económicos que hay hacia sus tierras. La minería ilegal o «garimpo», como se conoce en su lengua indígena, y la consecuente deforestación, se han incrementado de manera exponencial en los últimos años, afectando a la mayor parte de su población. Las consecuencias se constatan en el ámbito de la salud y de la violencia. Sin comida y con el agua de los ríos contaminada, los niños son los más afectados.
Para dar apoyo a los cerca de 38.000 indígenas que conforman el pueblo yanomami, lo que lo convierte en uno de los más poblados de América del Sur, Manos Unidas puso en marcha en febrero de 2022 un plan de acción. El proyecto tiene como fin último fortalecer las capacidades de gobernanza, gestión y defensa del territorio de la población amazónica para hacer frente a la creciente interferencia del mundo no indígena.
Manos Unidas ha establecido un estrecho vínculo con la comunidad yanomami. El resultado de esta colaboración ha sido muy satisfactorio, logrando, entre otros hitos, fortalecer la articulación y la dinámica organizativa del pueblo indígena, implantar con éxito un sistema experimental de agua en el «xapono» de Taracoá o entender mejor la labor de las comadronas yanomami en su dimensión sociocultural.
Conoce las bases legales del sorteo
De la mano de sus socios locales, Manos Unidas trabaja para fortalecer la autonomía e independencia de las comunidades indígenas con el objetivo de que conozcan sus derechos y puedan reclamarlos y defenderlos jurídicamente ante las autoridades. Asimismo, apoya procesos de formación y liderazgo para que puedan proteger sus territorios y el medio ambiente, a partir de la participación en los distintos ámbitos de decisión política.
Manos Unidas apuesta por la seguridad y soberanía alimentaria de las familias, a través de actividades generadoras de ingresos, proyectos agropecuarios y el comercio justo.