Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
La Escuela María Rivier se encuentra en la villa de Magude, en el distrito de Magude en la provincia de Maputo, al sur de Mozambique (IDH (Índice de Desarrollo humano) que le sitúa en el puesto 185 de 191 países).
Es un área rural, la población tiene una economía de supervivencia, dedicándose a la agricultura y al pequeño comercio. En la mayoría de los casos viven de lo que cultivan en sus huertas, dependiendo de las condiciones climáticas de cada año por carecer de medios para poner riego para los periodos de sequía, o medios para protegerse cuando hay inundaciones, lo que ocurre con frecuencia.
Aquellos que trabajan lo hacen en su mayoría en las empresas azucareras de la zona, pero por carecer de estudios secundarios normalmente tienen trabajos muy duros, en condiciones extremas, y con salarios que apenas dan para vivir el día a día.
Muchos emigran a Sudáfrica intentando mejorar su nivel de vida, pero en muchos casos van sin papeles y sin trabajo, dejando a sus familias.
Todo esto se ha visto agravado por la situación de crisis económica y financiera que vive Mozambique debido a su gran deuda pública.
Desde hace unos tres años existen ataques de Al Shahab, una organización terrorista de índole islámica, que ha hecho que el norte del país no sea
seguro, con un gran número de refugiados en Pemba y otras ciudades del país.
La mayoría de las casas son de cañizo. Todavía existen muchas personas que no tienen agua corriente ni luz.
Existe un pequeño centro de salud en la localidad, pero solo atendido por enfermeros o auxiliares. La mayor parte de las veces carecen de los medicamentos necesarios. Al haber una alta incidencia de SIDA y malaria, muchos de los padres mueren jóvenes, otros emigran, dejando a los hijos sin protección.
Como consecuencia de la pandemia de Covid-19, los precios de los alimentos y artículos de primera necesidad han aumentado considerablemente, haciendo que muchas familias pasen hambre o no puedan cubrir sus necesidades básicas.
El nivel cultural es muy bajo, en la mayoría de los casos no saben ni leer, ni escribir y tienen que apoyar a sus padres en las huertas familiares o en los distintos trabajos que hacen para vivir, lo que dificulta su dedicación al estudio. La educación Secundaria en Mozambique cuenta con muy pocos recursos, no hay escuelas suficientes y falta de preparación de los profesores.
Por ser escasas, los alumnos tienen que andar grandes distancias para poder ir a la escuela, lo que tiene un gran impacto en la asistencia y en el tiempo que se puede dedicar al estudio. Entre las mujeres hay unos índices muy altos de abandono escolar por embarazos y matrimonios precoces que han aumentado durante la pandemia al cerrar las escuelas.
Para remediar en lo posible esta situación la Congregación de las Irmas da Apresentación de María, proporcionó la escuela Maria Rivier en Magude, que lleva funcionando desde el año 1992 impartiendo clases de primaria completa (1º a 7º curso), a 576 alumnos, pero los alumnos que terminan el ciclo, no pueden continuar los estudios al existir una única escuela de secundaria en la zona, que tiene que atender la demanda de las 65 escuelas de primaria del distrito, por lo que tienen que abandonar los estudios y permanecer ociosos en las calles con los peligros que se derivan de esta situación.
Las Hermanas solicitan la colaboración de Manos Unidas, para construir dos nuevas aulas y poder atender esta demanda que facilitará continuar los estudios a 150 jóvenes.
El Socio Local aporta el equipamiento que representa el 12% del coste del proyecto.
Los beneficiarios directos, serán los 150 alumnos de secundaria que recibirán clases en estas aulas en tres turnos de 25 alumnos/aula.
Se aprovecharán las épocas no lectivas para impartir formación extraescolar y alfabetización de adultos.
Los beneficiarios indirectos serán sus familiares estimados en 750.
El proyecto se alinea con el ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible) nº 4 "Educación de Calidad".
Para que Manos Unidas pueda llevar a cabo proyectos como este.
