Estimado/a Amigo/a:
"COMPARTIR ES NUESTRA MAYOR RIQUEZA"
Este año 2025, Manos Unidas invita a la sociedad española a reflexionar sobre la necesidad de poner la riqueza mundial al servicio de la humanidad para, así, luchar contra la pobreza, el hambre y la desigualdad.
La desigualdad se enmarca dentro de lo que el Papa Francisco llama la "cultura del descarte", en la que los excluídos son "sobrantes", personas que pueden ser descartadas, como son los pobres, las personas sin hogar, quienes viven en barrios marginales, los refugiados, los pueblos indígenas o las mujeres y niños que sufren la explotación de la trata de personas.
La cultura del descarte surge de un individualismo, fruto a la globalización de la indiferencia, una visión de la economía que prioriza la obtención de beneficios y de un paradigma tecnocrático que considera que "todo lo que es posible debe hacerse".
Esta injusticia arroja cifras indignantes en pleno siglo XXI:
Ante esta realidad, Manos Unidas hace una sencilla pregunta: ¿nos conformamos con un mundo donde todavía millones de personas no pueden lleva una vida mínimamente digna, o nos sumamos a la construcción de una nueva "prosperidad compartida" donde todo ser humano pueda vivir con dignidad?
Manos Unidas lleva más de seis décadas luchando contra el hambre, la pobreza, la injusticia, la desigualdad y sus causas, pero, aunque hay signos de mejora, especialmente en el acceso a la educación y a la salud, la humanidad no ha conseguido erradicar esta lacra, especialmente en los países más empobrecidos del sur.
En nuestros 66 años de existencia, hemos conseguido llegar a más de 25.000 proyectos de desarrollo financiados y en los últimos diez años, Manos Unidas ha apoyado una media de 500 nuevos proyectos anuales con los que hemos dado esperanza y mejores condiciones de vida a millones de personas empobrecidas.
Les invito a unirse a Manos Unidas para seguir trabajando, todos juntos, hoy y siempre, para poder vivir de una manera digna, comprendiendo que nuestra prosperidad no es tal si no incluye también, la prosperidad del prójimo. Solo así, dirigiendo nuestra mirada a los que sufren más allá de nuestras fronteras, y tendiendo una mano generosa y solidaria a los más pobres, podremos conseguir un mundo realmente próspero para todos.
Un afectuoso saludo,
Gonzalo González Churiaque
Manos Unidas Zaragoza
Presidente - Delegado